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Transferencia prosódica del italiano al español: el ritmo<br />
en el español de Buenos Aires y en el español como L2<br />
de hablantes nativos de italiano<br />
Benet, Ariadna; Gabriel, Christoph; Kireva, Elena; Pešková, Andrea<br />
SFB 538 Mehrsprachigkeit; Universidad de Hamburgo<br />
Aunque prosódicamente el italiano y el español tienen muchas características<br />
comunes, también muestran rasgos diferenciadores, los cuales se hacen<br />
palpables, como se verá en este estudio, en hablantes italianos que aprenden<br />
español o en la variedad del español de Buenos Aires, el porteño. A nivel<br />
entonativo (siguiendo el modelo métrico-autosegmental, propuesto por<br />
Pierrehumbert (1980)), la característica común más clara que se observa<br />
(Gabriel et al. 2010) es que los acentos pre-nucleares de oraciones<br />
declarativas en español peninsular tienen el pico atrasado (L+>H*) (Hualde<br />
2002, Prieto & Roseano 2010), mientras que en la mayoría de las variedades<br />
del italiano (Colantoni & Gurlekian 2004, D'Imperio 2004) y en español porteño<br />
el pico queda alineado con la sílaba tónica (L+H*). Además de las<br />
observaciones empíricas, el español porteño se ha caracterizado como<br />
"italianizado" en numerosas descripciones generales; por ejemplo Vidal de<br />
Battini sentencia: "Buenos Aires habla con entonación italiana" (1964: 144).<br />
McMahon (2004) interpreta esta "italianización" del español de Buenos Aires<br />
como el resultado de la interferencia por parte de los inmigrantes italianos al<br />
adquirir el español como L2. Los hallazgos de Devís Herraiz (2008) dan soporte<br />
a esta idea, al mostrar que hablantes nativos de italiano mantienen<br />
características tonales de su L1 en el español que adquieren como L2 en<br />
Madrid.<br />
El presente estudio pretende corroborar la interpretación de McMahon (2004)<br />
observando el ritmo, aspecto de la prosodia que todavía no se ha estudiado en<br />
relación a la transferencia por el contacto del español con el italiano. Aunque<br />
tanto el español como el italiano se consideran lenguas de ritmo silábico (Pike<br />
1945, Abercrombie 1967), el italiano tiene una proporción más alta de<br />
segmentos vocálicos a lo largo de toda la señal (%V) y una variabilidad de la<br />
duración (Varco ?V, Varco ?C) más alta en comparación con el español<br />
(Ramus et al. 1999: 272, 274). Siguiendo la idea de McMahon (2004), la<br />
hipótesis es que el italiano, el español porteño y el español como L2 por parte<br />
de hablantes maternos de italiano mostraran patrones semejantes, con valores<br />
más altos que el español como L1. Para comprobarlo se analizan<br />
acústicamente dos fuentes de datos. Por una parte, datos (semi-) espontáneos<br />
de un estudio piloto confirman la hipótesis, sobre todo en cuanto a los valores<br />
de %V y a los de Varco ?V, ya que el español peninsular queda aislado del<br />
grupo que conforman el italiano, el español como L2 y el porteño, los cuales<br />
muestran valores más altos. Por otra parte, para dar robustez a estos primeros<br />
resultados, se analizan datos leídos con estructuras silábicas CV en las cuatro<br />
variedades. Si los resultados muestran esta misma relación entre las lenguas<br />
en cuanto a la duración de los intervalos vocálicos y consonánticos, servirá<br />
para contribuir a postular que las diferencias rítmicas entre lenguas son<br />
independientes del mayor o menor grado de complejidad de las estructuras<br />
silábicas de cada lengua.<br />
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