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Revista Kollasuyo número 1 -L- 1939 – 1895kb - andes

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usufructo de una de las haciendas, que resultó ser la más pequeña y abandonada. En cuanto a<br />

Rosa y su hijo, sabemos ya hasta qué punto llegó con ellos la generosidad de la noble señora<br />

Marquesa.<br />

Esta "historia de una familia criolla en los buenos tiempos del rey nuestro señor", se<br />

hallaba escrita sin orden, unas veces en forma de diario, otras en fragmentos sueltos, sin ilación,<br />

en el cuaderno de donde la he compendiado. Hay páginas que una pluma ejercitada y más diestra<br />

que la mía explotaría con ventaja, para hacer una novela. Yo me contento con lo dicho, que basta y<br />

sobra para la inteligencia del sencillo relato de mi prosaica vida.<br />

NATANIEL AGUIRRE.<br />

NOTAS POLÍTICAS Y SOCIALES<br />

Bautista Saavedra.<br />

Un intelectual en la<br />

política.<br />

En toda la historia política de Bolivia, hasta Bautista Saavedra, no se dió nunca el caso de<br />

que un escritor llegase a ser el sumo conductor de los negocios públicos. Ballivián más que por la<br />

pluma tuvo veleidades por el arte, y Baptista no fué sino un orador político hasta cuando escribía.<br />

Los intelectuales en Bolivia siempre participaron de los afanes de la lucha política, pero siempre<br />

desde un plano secundario, poniendo su pluma al servicio de un caudillo militar o civil, que rara vez<br />

se tomaba la molestia de leer sus eruditos panegíricos.<br />

Saavedra fué el primer escritor que llegó a la presidencia de la república y que dirigió los<br />

destinos del país. Tenemos con él, el caso poco frecuente en América de un intelectual de primera<br />

línea actuando en el plano superior de la política. Sin embargo no podemos comparar su<br />

personalidad ni con Sarmiento ni con Mitre, pues su obra no fué como la de éstos, la de un<br />

"civilizador", la de un difundidor de escuelas y cultura. A Saavedra no le habría halagado ser un<br />

simple profesor de letras europeas, ser un alfabetizador, aún en un pueblo tan poco alfabeto como<br />

el que le cupo dirigir. Su temperamento lo arrastraba a mayores destinos de realización. Porque en<br />

Saavedra se dió el caso insólito y talvez único de que al lado del intelectual se hallaba un político<br />

dotado de todo el genio de un verdadero conductor. Un caudillo de multitud, uno de esos caudillos<br />

que de vez en cuando producen estas tierras morenas, para sufrir el impulso de un trampolín<br />

humano, y dar un salto a sus destinos.<br />

Junto al hombre que sabía de la voluptuosidad de enlazar ideas y hacer frases, se hallaba<br />

un espíritu realizador y enérgico, un alma de resistencia altiplánica y de dureza kolla, un carácter<br />

de acero en un cuerpo de bronce. Al intelectual meditativo que había en él, lo sacudía el político<br />

dinámico y fervoroso de acción; mas también al conductor de empuje y de visión realista lo<br />

perturbaba el teorizante de doctrinas.<br />

Ortega y Gasset en su estudio sobre Mirabeau anota y explica la contraposición absoluta<br />

en que psicológicamente están colocados el intelectual y el político. Es así cómo estos dos<br />

caracteres reunidos en Saavedra, no pudieron armonizarse nunca y se mantuvieron en constante<br />

pugna, determinando esas sorpresivas dualidades de su gobierno yesos cambios de frente en el<br />

momento de la acción decisiva. Su temple de luchador se forjaba en los antagonismos que<br />

emergían de su misma persona. Saavedra era la expresión de un extraño hibridismo espiritual.<br />

Había en él mucho de cacique aimara y no poco de pensador europeo. Al político creador que<br />

había nacido para remodelar su pueblo, se le yuxtaponía el intelectual lleno de cultura francesa, y<br />

lo que es peor, lleno de doctrina liberal.<br />

Esta doctrina halagaba sin duda al hombre de letras que había en Saavedra, a ese<br />

temperamento fraseológico de todo intelectual, ya que el liberalismo es un sistema forjado a la<br />

medida y al gusto de los intelectuales, pues está hecho por esencia de frases. La doctrina<br />

democrática se presta maravillosamente para preparar discursos y escribir extensos memoriales en<br />

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