Revista Kollasuyo número 1 -L- 1939 – 1895kb - andes
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dinásticos o imperialistas, primaron sobre la voluntad de las nacionalidades. Alemania sería la<br />
víctima del nuevo equilibrio europeo. Y la Liga de las Naciones, resultó así una nueva Santa<br />
Alianza.<br />
Frente a esta realidad, Estados Unidos, aunque aparentemente en contra de Wilson,<br />
mantuvo la integridad de su tradición frente a los negocios puramente europeos.<br />
En cambio, cuando se inició la guerra chino-japonesa, fué Estados Unidos quien, frente a<br />
la impotencia de la Liga, proclamó la doctrina del no-reconocimiento de la conquista. Poco<br />
después, el 3 de agosto de 1932, esta doctrina recibió su más plena confirmación con la nota<br />
dirigida desde Washington a Bolivia y Paraguay.<br />
La doctrina del no-reconocimiento, se refiere exclusivamente a los resultados de una<br />
guerra. Se coloca así entre el sistema de la neutralidad pasiva y el de la neutralidad beligerante.<br />
Nada de sanciones, ni de actos hostiles que, en la práctica, no tienen otro resultado que complicar<br />
los conflictos. Tal la experiencia recogida en el caso de Etiopía. Realizada la agresión, consumada<br />
la conquista, se produce el acuerdo entre los neutrales: ninguno reconoce la validez de la<br />
usurpación bélica. La sanción jurídica haría prácticamente inútil la conquista. Ni capitales, ni<br />
inmigrantes, ni comercio, ni vinculaciones diplomáticas, serían posibles en el territorio conquistado.<br />
La opinión pública universal sería la gran arma.<br />
América, patria de la nueva doctrina, debe consagrarla como doctrina permanente. Su<br />
perfeccionamiento, la unidad de sus medios de acción, etc. deben ser obra inmediata. Es verdad<br />
que en el caso del Chaco, el nuevo mecanismo no ha funcionado con eficacia, pero esto mismo<br />
demuestra que es preciso mejorarlo, perfeccionarlo.<br />
En esta forma, cree el Dr. Ostria Gutiérrez, que los ideales de paz cobran un nuevo<br />
sentido, más real, más positivo. Sin embargo, la labor es todavía ardua y larga. "El ideal es eterno".<br />
Esto es lo que importa servir por en medio de todos los contrastes.<br />
En resumen, el libro del Dr. Ostria, nos presenta los aspectos más interesantes de una<br />
nueva doctrina de paz. Libro de profundo idealismo, de noble aliento, merece ser leído con fe y<br />
sinceridad.<br />
G. Medeiros Querejasu.<br />
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