15.06.2013 Views

Revista Kollasuyo número 1 -L- 1939 – 1895kb - andes

Revista Kollasuyo número 1 -L- 1939 – 1895kb - andes

Revista Kollasuyo número 1 -L- 1939 – 1895kb - andes

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Los mestizos y los criollos se encontraban ligados por una coherencia patriótica, o si se<br />

quiere, de campanario, por el hecho del nacimiento. Los españoles formaban una oligarquía<br />

dominadora, aislada y preñada de todos los prejuicios y costumbres de la época.<br />

No siempre la situación étnica determinaba la división de las clases, que en atención a la<br />

economía se encontraban agrupadas en la siguiente forma: los capitalistas, que tenían a su vez el<br />

poder político representados por la aristocracia y por la burocracia española, a los que se sumaban<br />

algunos criollos enriquecidos y no pocos mestizos. La burguesía se encontraba formada por los<br />

mestizos: los criollos, y los españoles que comenzaban a amasar su fortuna. La clase media,<br />

puede decirse que sólo se presentó más tarde en la época de la organización de la república y<br />

durante el coloniaje estuvo mezclada con la burguesía. La clase menestral y proletaria se hallaba<br />

representada por el mestizo, entregado a los trabajos operarios y por los indígenas que tenían el<br />

último rango en la economía del coloniaje.<br />

La revolución americana en lo que tiene de hecho económico, fué la lucha entre las clases<br />

humildes, contra la aristocracia y la burguesía capitalista, que se había formado y que marcaba<br />

paralelamente con ésta. Las luchas en favor de la rebaja de las tasas, de las alcábalas, de los<br />

diezmos y de los monopolios, sin ser una manifestación auténtica del espíritu social, llevan en sus<br />

entrañas los explosivos de la lucha económica, agravada naturalmente por las costumbres de la<br />

época, que sometían al trabajador a la ley del mayor rendimiento, olvidados del factor hombre que<br />

lo producía. En América parecía repetirse el viejo fenómeno histórico de que las castas<br />

privilegiadas aplastaban con su peso a la base humana que las sostenía.<br />

Al mismo tiempo que el fenómeno económico, derivado de la organización económicosocial<br />

de la Colonia se movía el hecho político. El indígena manifestaba sus ansias de libertad,<br />

soñando con la reconstrucción de sus viejos imperios o de sus simples comarcas. Los mestizos se<br />

sentían postergados. Los criollos se enfrentaban contra la oligarquía que se alzaba en la cumbre<br />

de la sociedad colonial, propugnando por la creación de minorías autóctonas.<br />

-IV-<br />

Ahora avanza hacia nosotros un hecho de carácter geográfico y psicológico, cuyo<br />

contenido lleva en sí encapsulada la organización autónoma de cada uno de los estados hispanoamericanos,<br />

que integraban las colonias de España en el Nuevo Mundo.<br />

Nos hemos referido a las diversas envolturas externas que constituyen la anatomía del<br />

hecho histórico de: la independencia de las repúblicas de origen español en América.<br />

Hemos enunciado hasta ahora las causas del proceso dinámico, veamos las causas del<br />

hecho permanente, del fenómeno estático, profundo, inconmovible.<br />

Los conquistadores a su llegada a las tierras de América encontraron en los nuevos<br />

horizontes que se les ofrecían, organizaciones estatales y naciones, pueblos con vida propia, que<br />

disfrutaban de civilizaciones que habían creado a lo largo de los siglos, y que eran superiores o<br />

iguales a las de Egipto o Asiría. También hallaron los españoles tribus nómadas y clanes salvajes,<br />

que erraban por las llanuras y por los bosques. Estas organizaciones que encontraron los<br />

españoles eran verdaderos cuerpos constituidos en forma integral, para el cumplimiento de una<br />

misión histórica y social. Estaban organizados no sólo administrativamente, sino también social y<br />

religiosamente. Los conquistadores al sojuzgar a estos pueblos no destruyeron su existencia, sino<br />

que sobre la estructura establecida crearon nuevas formas, de acuerdo con sus costumbres y con<br />

las leyes de la época, que regulaban la vida española y que fueron trasplantadas a América.<br />

Los pueblos que se fundaron —se eregían sobre antiguas caserías indígenas. El<br />

conquistador aprovechaba la experiencia y las condiciones geográficas y étnicas que les ofrecía el<br />

medio circundante, adaptándose, para dominarlo con eficacia, contribuyendo de ese modo a su<br />

conservación. Las encomiendas y divisiones territoriales, otorgadas por los reyes de España a sus<br />

capitanes, están vaciadas en los moldes tradicionales de los indígenas, se cambian las<br />

rotulaciones, pero, las fuerzas sociales y geográficas siguen mandando imperativamente debajo de<br />

las superestructuras que se formaron. La conquista española, conservó en su integridad la esencia<br />

del espíritu nacional de los pueblos indígenas, y acentuó las mismas diferenciaciones que existían<br />

entre ellos, entre los jefes de tribu y entre las regiones. Este sentimiento localista del indígena, fruto<br />

de su apego al suelo y a su casa, fué la célula que siguió dando sus frutos en el coloniaje y que<br />

contribuyó con su diversificación a la formación de los futuros estados, eregidos sobre las naciones<br />

52

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!