Revista Kollasuyo número 1 -L- 1939 – 1895kb - andes
Revista Kollasuyo número 1 -L- 1939 – 1895kb - andes
Revista Kollasuyo número 1 -L- 1939 – 1895kb - andes
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
embargo, a poder apreciarse con exactitud hasta el día, porque la sugestión del coloniaje y la<br />
opresión a que se halla sujeto hoy día mismo, ha impedido la manifestación de sus ideas y el<br />
desarrollo de su inteligencia.<br />
La opresión ha debido influir poderosamente para imprimir a su carácter una reserva<br />
extraordinaria y una melancolía infinita. Mantegazza lo ha definido con bastante exactitud en estos<br />
términos: "El carácter del boliviano, lleno de reserva, de desconfianza, de finísima astucia, de<br />
ingenio, a propósito para las ciencias especulativas, debe mucho a la rica herencia de la sangre<br />
Inca... Son aquellos países, agrega, fecundos para el filósofo y el poeta".<br />
Hay una verdad innegable, y es que el indio boliviano posee un carácter de investigador<br />
extraordinario, carácter a propósito para formar sabios más bien que bardos; los indígenas que<br />
alguna vez logran penetrar en las universidades, sobresalen siempre por su estudiosidad suma y<br />
un espíritu de discusión razonada que sorprende. En el terreno de la ciencia que absorbe su<br />
inteligencia, hacen lo que sus padres con los "andaveles" de sustanciosa chicha, quieren beber<br />
hasta las heces. Hasta el presente su educación intelectual ha seguido la misma suerte que su<br />
condición civil. Tiene la inteligencia a oscuras y los derechos de ciudadanía usurpados, la razón<br />
inculta y la libertad arrebatada por su más próximo pariente, el cholo, su eterno perseguidor y su<br />
constante verdugo.<br />
Cuando la moral administrativa, propia de la ilustración que reclama el Gobierno, haga<br />
efectivas las instituciones democráticas que ha adoptado la Nación por régimen, y la educación<br />
extienda sus beneficios a esta raza desheredada desde la cuna, el indio revelará los dotes<br />
especiales que guarda ocultos dentro de su cerebro. Pero esa redención se habrá operado a costa<br />
del sacrificio de su propia lengua, y aún podemos agregar, de la desaparición de los rasgos<br />
dominantes que constituyen el tipo del indio. En vez del quechua se expresará por medio del<br />
idioma victorioso perteneciente a la estirpe colonizadora, y surgirá fatalmente el desolante<br />
fenómeno de una lengua muerta en los labios mismos de la raza viva.<br />
-IV-<br />
Existen para el desarrollo del sentimiento estético en las razas del Alto Perú poderosos e<br />
inagotables agentes de inspiración y de luz: la naturaleza del suelo y las condiciones del clima. AIlí<br />
donde todo lo que rodea a la criatura es grandioso, donde el espectáculo, a pesar de ser el mismo,<br />
parece por su majestad siempre nuevo; donde el aire enrarecido alienta la vida y llena sin fatiga el<br />
pecho; donde la luz vibra como las chispas del diamante, el corazón no puede permanecer<br />
insensible ni la imaginación estéril.<br />
La poesía, que no es más que la interpretación sentida de las emociones del espíritu y el<br />
reflejo de las bellezas inimitables de la naturaleza, tiene que ser el lenguaje favorito de las almas<br />
que se agitan en medio de aquel portentoso escenario. Un día se preguntaba el Tasso, qué era la<br />
poesía, y cómo el poeta se encontraba sobre una montaña, respondió indicando el valle y el cielo,<br />
el río y la nube, el bosque y el sol, la naturaleza y Dios: ¿ La poesía? Héla ahí.<br />
Si a nosotros se nos preguntase cuál es' el porvenir de las letras bolivianas, a imitación del<br />
Tasso, nuestra respuesta seria extender la mano señalando el panorama variado y brillante de<br />
aquel suelo lleno de majestad, de color y de animación. Cuán indescriptible es la sublimidad del<br />
espectáculo y qué inmenso dominio ejerce sobre el corazón y el cerebro.<br />
Allá sobre la base de las inestricables serranías se levantan los gigantes de cabellera cana,<br />
testigos silenciosos de las palpitaciones de los siglos. Un día las inmensas moles surgiendo del<br />
fondo del abismo, arrancando un grito de dolor a la naturaleza entera, asomaron la frente a los<br />
dinteles del cielo y los celos del infinito congelaron su cabeza para que no volviera a agitarse más<br />
en el espacio. Desde entonces, prisioneros resignados, se han envuelto en su ropaje de nieve<br />
dominando impasibles las sordas agitaciones que hierven en sus entrañas.<br />
Sobre aquellas cumbres silenciosas, van a dormitar los vientos fatigados de su afanosa<br />
carrera por el mundo, y cuando la luz del alma asoma por el oriente, el tranquilo elemento<br />
desciende alegre y retozón por la falda de la montaña llevando en sus alas átomos de hielo para<br />
dar de beber a las flores y sustentar el bosque; después baja a la arenosa playa y se arroja<br />
juguetón y bullicioso al seno del mar. Qué mundo de ideas derraman sobre la imaginación esos<br />
colosos inmóviles y mudos. Aquellos enormes picos envueltos en sus blancas túnicas parecen los<br />
genios de lo sublime absorbidos en la contemplación del infinito.<br />
69