15.06.2013 Views

Revista Kollasuyo número 1 -L- 1939 – 1895kb - andes

Revista Kollasuyo número 1 -L- 1939 – 1895kb - andes

Revista Kollasuyo número 1 -L- 1939 – 1895kb - andes

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

"La niña yacía sobre: el diván de la sala, los ojos vidriosos, desmesuradamente abiertos al<br />

infinito y al pavor. La pequeña carne dolorida palpitaba y gemía en medio de una mancha obscura".<br />

Difícilmente olvidaremos este libro, que es una bella contribución no sólo a las letras<br />

americanas sino que al análisis psicológico, cuyos vastos horizontes inexplorados, nos van<br />

abriendo, día a día, nuevos e inesperados rumbos hacia el mundo del inconsciente, tan variado y<br />

dramático, tan lleno de seres nuevos y de coloridos insospechados, como lo es ese otro mundo<br />

— poco explorado también — cubierto por las vastas superficies marítimas. Nítida, insistente, se<br />

nos presenta la analogía. La conciencia tiene, en efecto, la claridad azul y brillante de los mares<br />

bajo el sol. Lo inconsciente es la sombra y el abismo, es lo indefinido y el misterio, pero no por<br />

desconocido e inexplorado deja de modelar lo externo, de prestarle su esencia íntima, de ser, en<br />

fin, una prolongación hacia el exterior de fuerzas inmanentes y definitivas, imposibles de<br />

contradecir, porque logran imponerse siempre, con la imperiosa determinación de un sino. Tal es<br />

en efecto la sujeción de la conciencia, con respecto al inconsciente.<br />

René Ballivián Calderón.<br />

" Clima "<br />

Por Guillermo Viscarra<br />

<strong>Revista</strong> México -La Paz.<br />

Parecía que después de la escuela modernista, Bolivia no había de volver a producir una<br />

verdadera poesía, es decir, una poesía de alto y elevado rango. El modernismo fué la mayor<br />

expresión del genio poético de América. Se dió el caso entonces de poetas tan gr<strong>andes</strong> que<br />

pudieron colocarse al lado de los principales de la misma Europa. Esta escuela si bien tomó sus<br />

cánones de la poesía de Baudelaire, de Verlaine y de Mallarmé, tuvo empero una raigambre<br />

profundamente americana, que le daba un valor de peculiaridad y el que hasta ahora no ha sido lo<br />

suficientemente analizado. Nuestro país puede enorgullecerse de haber dado no pocos de los<br />

poetas más gr<strong>andes</strong> de la América. Desde Jaimes Freire y Pinto que originaron y dieron carácter a<br />

dicha escuela, hasta Peñaranda el rubendariano, Reynolds el supremo artífice, Guerra el más<br />

subjetivista y hondo para culminar talvez en Tamayo, el de más desconcertantes rebuscas sonoras<br />

y el dc audacias aún mayores que las del mismo Herrera y Reissing.<br />

Fué tan excelsa la floración poética, que se diría que Bolivia superó a sí misma sus<br />

posibilidades creadoras. De ahí que el genio de la inspiración parecía agotarse del todo. Y era<br />

lógico suponer que nuestro país no iba a dar por mucho tiempo verdaderos poetas, más sí, en<br />

cambio prosadores y cultivadores del ensayo analítico, pues a una generación de artistas, sucede<br />

casi siempre una generación de críticos.<br />

Por otra parte, las escuelas de la poesía de vanguardia no hallaron nunca clima favorable<br />

entre nosotros. No llegaron a ser, en el mejor caso, sino simples jugueteos de ingenio, que pasaron<br />

pronto, sin dejar impresión ni significación alguna. La metáfora parecía cristalizarse más bien en la<br />

prosa, como lo demuestra "Sangre de Mestizos", "Aluvión de Fuego", "La Sima Fecunda", "El<br />

martirio de un civilizado", etc. En general no podemos negar que la literatura de postguerra es en la<br />

prosa donde ha impreso sus valores más altos.<br />

Mas, sin embargo y felizmente, vemos que no ha muerto la poesía entre nosotros. La<br />

publicación de "Clima", de Guillermo Viscarra, es un hecho verdaderamente sintomático. En ese<br />

libro se revela un nuevo poeta, portador de una poesía también nueva. Empero para lograr el pleno<br />

dominio de la expresión metafórica que enriquece los poemas de "Clima", Guillermo Viscarra ha<br />

tenido que sufrir una metamorfosis. Nació a la poesía al calor de los versos modernistas. Mas,<br />

dentro de esas formas no cabía sino la imitación. Todo estaba agotado, y los poetas jóvenes<br />

condenados a repetir una y mil veces las formas ya marchitas. Es el triste sino de los que llegan<br />

tarde. Guillermo Viscarra lo comprendió así y se cerró en el silencio varios años. Y entonces de<br />

espaldas al modernismo ya descolorido, comenzó a rumiar las substancias poéticas que llevaba en<br />

sí mismo. Y es así cómo elaboradas en armonía con las modalidades de hoy ha llegado a plasmar<br />

una poesía no solamente nueva dentro de las letras bolivianas, pero también sin duda alguna<br />

113

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!