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Libre - Fundación César Manrique

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superficie total.Tan sólo subrayar que las 4.880.983 hectáreas que abarca la huella total de Barcelona<br />

exceden claramente todo el territorio catalán cifrado en 3.193.182 hectáreas (Tabla 6.1.).<br />

Datos, por otro lado, inferiores a los que se obtienen de las huellas calculadas para metrópolis<br />

similares en relación con las regiones de procedencia.Así, en el caso de Santiago de Chile, ésta<br />

supera en 16 veces la extensión de la región; en 19 veces en el caso de Vancouver; 125 veces<br />

para Londres; 145 si hablamos de Munich o 287 si consideramos Toronto. Diferencias que se<br />

reducen considerablemente cuando comparamos entre sí las huellas en términos per capita de<br />

esos mismos territorios.Aquí, Barcelona se encontraría entre las 2,4 has/hab de Santiago de Chile<br />

y las 4,5 has/hab de un habitante de Vancouver; y muy cerca de las 3,5 has/hab de Munich o de<br />

Helsinky 10 .<br />

Un caso similar al barcelonés en cuanto a cifras globales y metodología lo tenemos en Navarra.Allí,<br />

el Departamento de Medio Ambiente,Territorio y Vivienda patrocinó en 2000 un estudio<br />

11 en el que, sumadas las huellas provocadas por la utilización de cada tipo de ecosistema productivo,<br />

se alcanzaba la cifra de 3,47 has/hab. La huella de Navarra supera en 1,62 veces la<br />

superficie total de la región por lo que, cabe suponer también aquí, un desequilibrio entre recursos<br />

y utilización importante. No en vano, si lo comparamos con el caso de Barcelona, veremos<br />

que esa semejanza global esconde importantes diferencias que tienen que ver principalmente<br />

con la presión sobre los pastos y sobre la superficie marítima.<br />

Pero tal vez sea el estudio elaborado para Andalucía con especial atención a la conurbación<br />

sevillana 12 el que arroja unos resultados más interesantes al comparar los datos proporcionados<br />

por la metodología convencional con una opción modificada en sentido similar a la planteada para<br />

los casos anteriores —aunque con diferencias—. Cabe señalar, en primer lugar, que la utilización de<br />

Tabla 6.1<br />

Huella ecológica de Barcelona y Navarra<br />

Navarra (1998) Barcelona (1996)<br />

Hectáreas Hectáreas Hectáreas Hectáreas<br />

per capita totales per capita totales<br />

Cultivos 0,56 297.258 0,49 739.314<br />

Bosque 0,39 207.019 0,08 120.704<br />

Área de absorción de CO2 1,23 652.907 1,02 1.538.981<br />

Pastos 0,24 127.396 0,99 1.493.717<br />

Mar 0,99 525.510 0,65 980.723<br />

Terreno construido 0,05 26.540 0,005 7.544<br />

Total 3,47 1.841.941 3,23 4.880.983<br />

Fuente: Prat,A., (1998), op. cit., p. 147. Departamento de Medio Ambiente,Territorio y Vivienda de Navarra, (2000).<br />

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