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4-la-batalla-del-laberinto

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Rick RiordanLa batal<strong>la</strong> <strong>del</strong> Laberinto—¿Dónde os habíais metidos? —preguntó ésta—. Hace una burrada de tiempoque os estamos buscando.—Pero si sólo han sido unos minutos —repliqué.Quirón se acercó al trote, seguido de Tyson y Grover.—¡Percy! —exc<strong>la</strong>mó Tyson—. ¿Estás bien?—Perfectamente —aseguré—. Nos hemos caído en un agujero.Todos los demás me miraron con aire escéptico y luego se volvieron para observara Annabeth.—¡En serio! —insistí—. Nos perseguían tres escorpiones, así que echamos a correry nos escondimos entre <strong>la</strong>s rocas. Pero fue sólo un minuto...—Habéis desaparecido durante casi una hora —dec<strong>la</strong>ró Quirón—. El juego haterminado.—Sí —masculló Grover—. Habríamos ganado, pero un cíclope se me ha sentadoencima.—¡Ha sido un accidente! —protestó Tyson, y estornudó.C<strong>la</strong>risse llevaba los <strong>la</strong>ureles de oro, pero ni siquiera había a<strong>la</strong>rdeado de ello, cosanada normal en el<strong>la</strong>.—¿Un agujero? —dijo, suspicaz.Annabeth respiró hondo. Miró a los demás campistas.—Quirón... tal vez tendríamos que hab<strong>la</strong>r en <strong>la</strong> Casa Grande.C<strong>la</strong>risse sofocó un grito.—Lo has encontrado, ¿verdad?Annabeth se mordió el <strong>la</strong>bio.—Yo... Sí. Bueno, los dos.Todos los campistas empezaron a hacer preguntas, tan desconcertados como yomismo, pero Quirón alzó una mano para imponer silencio.—Ni esta noche es el momento ni éste el lugar adecuado. —Observó <strong>la</strong>s rocas,como si acabara de descubrir lo peligrosas que eran—. Regresad a <strong>la</strong>s cabañas.Dormid un poco. Habéis jugado bien, pero ya ha pasado el toque de queda hace rato.Se alzaron murmullos y quejas, pero todos se fueron retirando poco a poco,hab<strong>la</strong>ndo entre ellos y <strong>la</strong>nzándome miradas suspicaces.—Esto lo explica todo —dijo C<strong>la</strong>risse—. Explica lo que Luke anda buscando.—A ver, un momento —intervine—. ¿A qué te refieres? ¿Qué hemos encontrado?Annabeth se volvió hacia mí con una sombra de inquietud en <strong>la</strong> mirada.~52~

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