12.07.2015 Views

Benedetti, Mario - Letras del continente mestizo

Benedetti, Mario - Letras del continente mestizo

Benedetti, Mario - Letras del continente mestizo

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Su condición de testigo, y hasta de moralista, lelleva a crear enfoques múltiples y reveladores, pero noa formular un mensaje demasiado explícito. Es comosi el compromiso más significativo quedara reservado allector. Vargas Llosa muestra hechos, ilumina intenciones,pero no se pronuncia; el lector será en definitivaquien decida. De esto no cabe deducir, empero, queLa ciudad y los perros sea una novela fría o distante;por el contrario, es uno de los libros más apasionantesde la nueva literatura hispanoamericana. Quizá, paraser más preciso, habría que decir que es una novelacomprometida, pero no militante. Es decir: VargasLlosa se resiste, y con razón, a hacer de ella un alegato;prefiere acentuar su condición testimonial, y, enconsecuencia, comprometerse en un sentido más hondo,menos superficial. De ahí que los personajes no se dividanen buenos y malos; al igual que en los estratosde la realidad, las virtudes y los defectos se entrelazan,se mezclan, se confunden.Uno de los epígrafes es una frase <strong>del</strong> Kean de Sartre:"Se hacen papeles de héroe porque es uno cobarde,y papeles de santo porque es un malvado; sehace de asesino porque se muere uno de ganas de mataral prójimo; se representa porque es uno embusterode nacimiento". La primera parte de la novela es encierto modo un desarrollo de tales actitudes sustitutivas.Esos adolescentes que comparten una vida confinada;que sufren el primer ramalazo de la sugestióncolectiva; que se escinden paulatina y fatalmente envíctimas y victimarios; que, a partir de los implacablesy sádicos ritos de iniciación, se muestran capaces deengendrar un odio sin fisuras, monolítico; que, paradefenderse <strong>del</strong> rigor disciplinario, inventan todo un ritualde transgresiones; que pierden el pudor <strong>del</strong> vicioprivado y llegan a ostentarlo, a exhibirlo, a difundirlo;que, en aparente contradicción con esa parodia de franqueza,hacen un culto <strong>del</strong> disimulo, y mienten con fanáticacoherencia, sin asomos de contrición, con patéticoegoísmo; esos adolescentes hacen de ese modo sus primerasarmas en el ejercicio de hipocresía que después, 239

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!