Benedetti, Mario - Letras del continente mestizo

monstruo de la inocencia y de la bondad, a la vez admirabley repugnante. Borges es más bien un monstruode la inteligencia y de su puro goce; su pasión dehombre de letras total nos maravilla pero también nosrepele". No bien Irby advierte que el hombre Borgesvive plenamente en la intersección de dos mundos -lecturay realidad- y que se entrega con igual o mayorintensidad al primero que al segundo, reconoce que esehombre Borges "es a la vez el patético protagonista deEl Zahir, ridículo e ineficaz, y el irónico estilista quelo retrata; a la vez la resignada voz de Borges y yoy el otro Borges, vanidoso, con falsos atributos de actor,a que alude". Se trata de "un monstruo único ysolitario, hidra de múltiples caras".Irby ve muy claramente que es imposible retratara Borges sin mencionar su relación con su madre, que"ha cumplido ya los 85 años, pero aparenta a lo sumounos 60". Consciente de su linaje, doña Leonor "desprecialo populachero, lo ordinario; procura conservary practicar los rituales de un buen vivir ya tristementedesaparecido en su país". Al igual que Victoria Ocampo,estuvo encarcelada bajo Perón, pero más bien "odiaal peronismo por su crasa vulgaridad, su mal gusto".Borges -según Irby aunque diverge notablemente delcriterio aristocrático de la madre, comparte su concienciade abolengo distinguido, su horror a la vulgaridad.Ese horror se refleja tanto en las variantes humorísticasque encuentra en el nombre de LeopoldoLugones (Lugopoldo Leones, Peololdo Culones, DeololpoNugoles) como en el propósito de dedicar el restode su vida a aprender el noruego antiguo.Con gran habilidad, Irby le hace repasar sus opinionessobre otros escritores. Sobre Ricardo Rojas tieneun párrafo lapidario que concluye así: "Durante el peronísmomantuvo, eso sí, una actitud admirable. Perosu obra es una porquería". No le parece bien que "aKipling lo desprecian ahora por haber sido apologistadel imperio británico" y suena un poco a cura en saludcuando agrega: "Es siempre injusto juzgar a un es-70 critor por sus ideas". Deja constancia de su admiración