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144 – CAPÍTULO 3. EDUCACIÓN PRIMARIA Y BÁSICA SECUNDARIA EN COLOMBIA<br />
embargo, representaron solamente el 13% de los gastos totales en el año<br />
2013 (Álvarez et al., próximo a publicarse). Si bien la relación entre gastos<br />
totales (públicos y privados) por estudiantes de educación básica primaria y<br />
secundaria y el PIB (20% y 21%, respectivamente) es cercana al promedio de<br />
los países de la OCDE (23% y 26%, respectivamente), en términos absolutos,<br />
los gastos por estudiante son muy bajos, de manera que los recursos privados<br />
desempeñan un papel más importante que en la mayor parte de los países<br />
miembros de la OCDE (OCDE, 2014a; véase el Capítulo 1).<br />
La mayor parte de los recursos del SGP (el 80% en el 2011) es transferida<br />
a las entidades certificadas, con base en cada estudiante, con el fin de cubrir<br />
el costo de profesores y personal administrativo, instalaciones, mantenimiento<br />
y costos operativos generales de las escuelas y colegios. Posteriormente, las<br />
ETC distribuyen los recursos públicos a cada institución educativa según su<br />
propio criterio. La mayor parte —si no la totalidad— de los recursos del SGP<br />
se utiliza para cubrir el salario de los maestros; con frecuencia, el estimado<br />
inicial no es suficiente, y debe ser incrementado al final de año para así poder<br />
cubrir el déficit en los costos salariales. La fórmula, que fue hecha pública,<br />
ha sido modificada al menos cinco veces en la última década, con el fin de<br />
mejorar la equidad y la eficacia de las asignaciones. La fórmula contiene 15<br />
variables relacionadas con 4 componentes (desarrollo educativo, condiciones<br />
locales, económicas e institucionales, vulnerabilidad social, y costos) (MEN,<br />
2015a). El MEN está explorando formas para mejorar la asignación de<br />
recursos aumentando la precisión de los costos por estudiante, aclarando<br />
la distribución de responsabilidades entre los distintos niveles de gobierno<br />
y mejorando la fiscalización del uso de los recursos (DNP, 2015). Dichas<br />
reformas son críticas, dado que la corrupción es una preocupación constante<br />
en el país (véase el Capítulo 1).<br />
El SGP incluye una asignación adicional de recursos, basada en el<br />
desempeño, conocida como el componente de calidad, con el fin de brindarles<br />
incentivos a los municipios certificados y no certificados para que mejoren<br />
los resultados del aprendizaje y reduzcan los índices de deserción escolar<br />
y repetición de grados. Sin embargo, el aumento paulatino de los costos de<br />
personal ha limitado los recursos que estaban disponibles para la inversión<br />
en calidad, los cuales representaron solamente el 8% del SGP en el año 2013<br />
(Álvarez et al., próximo a publicarse).<br />
Las escuelas y colegios públicos recibieron pocos recursos directamente<br />
del SGP (cerca del 5% en el 2013). Los recursos son distribuidos<br />
principalmente con base en el tamaño de la institución educativa y el índice<br />
de pobreza del municipio correspondiente. A partir del año 2011, también se<br />
consideran los criterios relacionados con la eficacia y la calidad de la escuela<br />
o colegio. Aquellas instituciones educativas que fortalecen su desempeño<br />
general y su índice de mejoramiento en relación con los indicadores clave<br />
REVISIÓN DE POLÍTICAS NACIONALES DE EDUCACIÓN: EDUCACIÓN EN COLOMBIA