Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Autenticidad mediante cooperación<br />
Jane, la primera mujer descrita, tenía la sensación arraigada de<br />
que nunca podría conseguir que alguien escuchara sus anhelos y<br />
de que nunca podría hacer ni llevar nada a la práctica. Creía que<br />
nadie le respondería. «Nunca pude disponer de nadie cuando lo<br />
deseaba de verdad, y no pude hacer nada al respecto.» Estos<br />
sentimientos son terroríficos. Jane procedía de una familia en la<br />
que sus intentos de expresarse no sólo resultaban ineficaces sino<br />
que desagradaban a sus padres. Su padre tenía un carácter iracundo.<br />
<strong>La</strong> forma de ataque de su madre era «la histeria», que casi<br />
acababa en lo que a Jane le parecía un colapso total: gritos, llanto,<br />
reposo en cama, enfermedad, deseos de muerte, etc.<br />
<strong>La</strong> historia de Jane ejemplifica la fuerza potencial que se suele<br />
esconder tras una fachada de debilidad. Parecía ser, y así se<br />
describía, una mujer débil dependiente de un hombre fuerte.<br />
Paradójicamente, temía profundamente a la debilidad, que para<br />
ella significaba la imagen de su madre con sus ataques, su histeria,<br />
obviamente desgraciada pero incapaz de hacer algún cambio real<br />
en su vida. Jane temía convertirse en una mujer así; esperaba<br />
poder evitarlo a cualquier precio. Pero su camino hacia una fuerza<br />
mayor que la de su madre no podía ser directo; tenía que trazarse<br />
mediante el vínculo con un hombre fuerte que pudiera «hacerlo<br />
por ella». No había nada en su pasado o en la sociedad que la<br />
animara a actuar en beneficio propio o a construir un sentido de<br />
su propia eficacia. Igual que otras mujeres, dijo: «Si al menos<br />
hubiera visto a mi madre actuar como una mujer fuerte, al menos<br />
una vez. Si hubiera intuido esa posibilidad para mí...».<br />
El problema era que Jane sólo veía una alternativa a la persona<br />
indefensa y dependiente que temía ser. Dicha alternativa era la<br />
persona totalmente fuerte, autosuficiente y liberada definitivamente<br />
de la debilidad o las necesidades y, sobre todo, de los<br />
efectos de los demás. Era, resumiendo, la imagen de un hombre.<br />
Según creía ella, los hombres pueden ser inmunes a esos sentimientos<br />
temidos. Pero el menor indicio de ser como un hombre le<br />
resultaba, por supuesto, totalmente inaceptable.