You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Epilogo: sí, pero...<br />
Uno de los problemas del término «insight» tal como se<br />
suele emplear en psicología es que empezamos a entender algo<br />
-un síntoma, un rasgo de carácter, una forma de vida- sólo<br />
después de haber empezado a cambiarlo. Hasta ese momento<br />
no se puede ver de verdad. (Igual que los prisioneros en el mito<br />
de Platón, encadenados a la pared de una gruta, creemos que<br />
las cosas son como parecen a pesar de haber visto sólo sus<br />
sombras.)<br />
Sólo gracias a que las mujeres han empezado a cambiar su<br />
situación podemos percibir nuevas formas de comprenderlas.<br />
Sólo gracias a que muchas mujeres valientes han dicho una vez<br />
más, en nuestros tiempos, «nos negamos a ser de segunda<br />
clase», podemos empezar a ver todos los significados contenidos<br />
en tal status; no sólo para ellas sino para la estructura<br />
completa de la mente humana y para nuestros intentos de<br />
entender cómo funciona.<br />
Además de en la teoría psicológica, estos cambios se aprecian<br />
en los hechos concretos de la vida diaria. En mi propio<br />
trabajo terapéutico, por ejemplo, constato que muchas mujeres<br />
desean explorar sus propias necesidades y evaluarse en sus<br />
propios términos; y parece que es importante hacerlo. Puede<br />
parecer sencillo, pero no siempre lo es. En el pasado las mujeres<br />
tendían a empezar preguntándose qué había de equivocado en<br />
ellas que hacía que no pudieran encajar en las necesidades y<br />
planes de los hoAbres. Esta diferencia indica un cambio tremendo.<br />
Es un cambio que la terapia no puede alcanzar. Precede<br />
a ésta, pero su impacto sobre ella es enorme. Hay otras conse