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Todos hemos oído los términos «mujer castradora», «puta»,<br />
y similares. Han bastado para apartar a muchas mujeres, no<br />
sólo de la agresión sino incluso de la conducta asertiva directa.<br />
Pero nos hemos de preguntar, ¿quién creó estos términos? ¿A<br />
partir de que experiencia se originaron?<br />
Los motivos para el miedo masculino a las mujeres son<br />
muchos y van desde lo superficial a lo muy profundo, mezclados<br />
constantemente. Como he sugerido, cuando las mujeres<br />
empiezan a salir de su lugar restringido, amenazan al hombre,<br />
en un sentido muy profundo, con la necesidad de reintegrar<br />
muchos de los aspectos esenciales del desarrollo humano; aspectos<br />
que ellas han acarreado en nombre de la sociedad total.<br />
Estas cosas han permanecido ocultas y se han convertido en<br />
algo que temer, porque parece que pueden atrapar al hombre en<br />
sus «emociones»: debilidad, sexualidad, vulnerabilidad, indefensión,<br />
necesidad de atención y otros campos sin resolver. En<br />
un plano más obvio, la eficacia autodirigida de la mujer llevaría<br />
directamente a la necesidad obvia de reexaminar muchas formas<br />
de apoyo, incluida la mano de obra barata, que la mujer ha<br />
estado dispuesta a facilitar.<br />
Por otra parte, ¿cuál es la razón del temor de las mujeres a<br />
su propio poder? En primer lugar, el uso directo de éste en<br />
interés propio suele desencadenar una reacción muy negativa<br />
en el hombre. Esto, en sí mismo, ha bastado muchas veces para<br />
disuadir a un miembro del grupo dependiente de emplear directamente<br />
su poder. Ante las experiencias de este tipo, la mujer<br />
ha formulado una ecuación interna exagerada: el empleo eficaz<br />
de su poder significa que está equivocada o que es destructiva.<br />
Es más, este mensaje se inculca en las niñas desde la infancia,<br />
incluso antes de que tengan oportunidad de contrastar su veracidad<br />
en su propia vida. ¿Resulta, por lo tanto, sorprendente<br />
que hayan llegado a pensar que el empleo eficaz y directo de sí<br />
mismas podría ser destructivo para los demás? <strong>De</strong> hecho, dada<br />
la forma en que se organiza la vida femenina y las cosas que se<br />
supone que ellas hacen por los demás, es muy probable que la<br />
realidad actual confirme este concepto de sí mismas. Actuar