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secundarios, darán lugar a un conflicto explícito. Es decir, si la<br />
mujer asume que sus propias necesidades tienen la misma validez<br />
y procede a explorarlas más abiertamente, se considerará<br />
que está dando lugar a un conflicto y deberá acarrear la cruz<br />
psicológica de rechazar las imágenes masculinas de la «verdadera<br />
feminidad». Esto puede producir malestar, ansiedad e incluso<br />
reacciones más severas por ambas partes. <strong>La</strong> esperanza, con<br />
todo, es que la interacción entre dos adultos competentes y con<br />
recursos pueda facilitar la satisfacción de las necesidades mutuas.<br />
Hombre y mujer pueden dejar de estar sometidos a exigencias<br />
no del todo conocidas o asumidas, destinadas a no ser<br />
satisfechas. (<strong>La</strong>s exigencias específicas a las que se ve sometida la<br />
mujer se tratarán con más detalle a lo largo de todo el libro.)<br />
Para comprender la situación innecesariamente destructiva<br />
que se da en la familia de Sally y Don es necesario describirlos a<br />
ellos con un poco más de detalle. Ambos habían alcanzado la<br />
edad adulta con gran cantidad de recursos y posibilidades para<br />
su desarrollo posterior. Ambos tenían problemas bastante semejantes,<br />
pero los manejaban de forma diferente. Tenían fuertes<br />
dudas sobre su capacidad para existir y funcionar con seguridad<br />
como individuos. Ambos buscaban, en cierta forma, una persona<br />
fuerte y protectora que les aportara soluciones a sus problemas;<br />
pero también estaban dispuestos a encolerizarse con tal persona.<br />
Aun así, los dos tenían capacidades en las que podían haber<br />
basado un mayor sentido de poder y seguridad individual.<br />
En principio Sally veía en la despreocupación y sentido del<br />
humor de Don, en su inconsciencia ligeramente osada y aparente,<br />
el ansiado camino para huir de sus propios sentimientos<br />
odiosos de desajuste e incapacidad y para actuar libremente y<br />
sin embargo con seguridad; admiraba en él las cosas que luego<br />
condenó. Don, por su parte, veía en la vivacidad y eficacia de<br />
su mujer algunos de los puntos fuertes y la seguridad que<br />
buscaba. Los dos podían haber «aprendido» mucho de la forma<br />
en la que el otro manejaba estos temas básicos, pero esto no<br />
suele pasar cuando una relación no consigue satisfacer las necesidades<br />
importantes y responder a ellas.