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dad masculina» como si fuera mágica o inalcanzable. Algunos<br />
hombres (tal vez aquellos con más autoconciencia de la que yo<br />
les he presupuesto en estas páginas), sabiendo que no poseen<br />
ninguna capacidad extraordinaria que le falte a la mujer, han<br />
establecido una explicación basada en la diferencia física más<br />
notoria: el pene.<br />
<strong>La</strong> verdad parece mucho más sencilla: la única cosa que le<br />
falta a la mujer es práctica en el «mundo real», además de la<br />
oportunidad de practicar y la creencia de toda la vida de que<br />
una tiene el derecho a hacerlo. Una afirmación tan simple, sin<br />
embargo, abarca una gran cantidad de complejas consecuencias<br />
psicológicas.<br />
Nuevos caminos para alejarse de la debilidad. Este statu<br />
quo se trastoca cuando uno admite su debilidad en público. El<br />
hecho de reconocer los sentimientos de debilidad y vulnerabilidad<br />
resulta nuevo y original. El paso siguiente -la idea de que la<br />
mujer no ha de seguir siendo débil- es aún más amenazador. <strong>La</strong><br />
pregunta de qué puede hacer la mujer para escapar de la debilidad<br />
resulta difícil. En este punto la mujer cae inmediatamente<br />
en dicotomías que pueden resultar muy graves.<br />
Al reconocer sus debilidades, la mujer emprende, ante todo,<br />
una acción arriesgada. En el momento en que añade «ahora me<br />
siento débil, pero intento apartarme de ello», demuestra una<br />
gran fuerza; una modalidad de fuerza que le resulta especialmente<br />
difícil al hombre. Eso ya resultaría bastante difícil para<br />
él, pero además la mujer amenaza con quitarle ciertos derechos<br />
clave. Es difícil soportar que alguien te quite derechos, pero lo<br />
es aún más cuando has fingido que no los necesitas.<br />
Aunque la verdadera debilidad es un problema para todo ser<br />
humano, la mayor dificultad de la mujer radica más bien en<br />
admitir las fuerzas que ya tiene y en permitirse emplear tales<br />
recursos. A veces ya tiene los recursos necesarios, o una base<br />
clara sobre la cual construirlos. En tales casos suele aparecer<br />
ansiedad. <strong>De</strong> hecho, la ansiedad aumenta ante la oposición de<br />
las instituciones y las personas cercanas. <strong>La</strong> mujer se enfrenta a