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Psicologia De La Mujer

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ella «cuidaba» de Bill y los niños en muchos aspectos. Más bien<br />

se trataba de que su existencia entera «dependía de» que la<br />

palabra de Bill diera fe de que existía o de que su existencia<br />

importaba algo.<br />

Paula, como muchos pacientes deprimidos, era una persona<br />

muy activa y eficaz. Pero tras su actividad se ocultaba una meta<br />

implícita: que la otra persona -en este caso Bill- la reafirmara y<br />

confirmara. Sin tal reafirmación se inmovilizaba, se sentía<br />

como si no fuese nadie. ¿Qué importaba lo que pensase de sí<br />

misma? Eso no tenía sentido.<br />

Incluso algunas mujeres muy realizadas «en el mundo real»<br />

llevan consigo una forma similar de estructura subyacente. Una<br />

de ellas, Barbara, ocupa una importante posición académica.<br />

Piensa de forma rigurosa e independiente. Pero se debate con el<br />

sentimiento interno de que sus logros no valen nada a menos<br />

que haya otra persona que los haga valer. Para ella, esa otra<br />

persona debe ser un hombre.<br />

Beatrice, una mujer de negocios de éxito, capaz de «vender»<br />

y persuadir a clientes astutos que intimidarían a muchos hombres,<br />

se preguntaba: «¿Pero qué valor tiene todo esto si no hay<br />

un hombre que se interese por mí?». En realidad, cuando lo<br />

había, encontraba que sus actividades resultaban vivas e interesantes.<br />

Cuando no, se deprimía. Todos sus éxitos perdían su<br />

sentido, se volvían carentes de interés. Era aún la misma persona<br />

haciendo las mismas cosas, pero no las «sentía» de la misma<br />

forma. Se sentía vacía y sin valor.<br />

Kate, que trabajaba activamente en pro del desarrollo femenino,<br />

tenía un concepto sofisticado de la situación de la mujer.<br />

En algunos momentos era muy consciente de su necesidad de<br />

otros y se condenaba por ella. «Mira, no soy moderna en<br />

absoluto. Soy tan mala como siempre he sido. Sólo una<br />

mujer.»<br />

Si bien ni Barbara ni Kate se deprimían, sentían que actuaba<br />

el mismo factor subyacente. <strong>La</strong> depresión se utiliza aquí<br />

como ejemplo de un resultado final de este factor. Pero hay<br />

otras muchas consecuencias negativas.

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