06.05.2013 Views

Manuel Sánchez Mármol - Universidad Juárez Autónoma de Tabasco

Manuel Sánchez Mármol - Universidad Juárez Autónoma de Tabasco

Manuel Sánchez Mármol - Universidad Juárez Autónoma de Tabasco

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Manuel</strong> <strong>Sánchez</strong> <strong>Mármol</strong><br />

Ese comienzo <strong>de</strong> reacción fue asaz transitorio: Víctor<br />

Hugo, nuevo Juan <strong>de</strong> Patmos, seguía tramando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su roca <strong>de</strong><br />

Guernesey; Dumas, hijo, continuaba, en el teatro y en la novela,<br />

son<strong>de</strong>ando hondísimos problemas <strong>de</strong> la vida social, y ambos<br />

embargaban nuestra atención y nuestras vigilias, como que,<br />

al turbar las conciencias, <strong>de</strong>spertaban en los pechos el interés<br />

más vivo, el interés humano por excelencia; y penetrados <strong>de</strong> su<br />

contagioso criterio, hábilmente ataviado con las galanuras <strong>de</strong>l<br />

arte, no teníamos tiempo <strong>de</strong> recogernos en nosotros mismos<br />

para reflexionar, sustraídos al influjo <strong>de</strong> esos dos genios.<br />

Un acontecimiento vino a reconquistar nuestro cariño<br />

hacia Francia: su tremendo <strong>de</strong>sastre <strong>de</strong> 1870, la venganza <strong>de</strong><br />

Sedán; Napoleón en el fango, y la República radiante como un<br />

glorioso sol sobre tanta ruina.<br />

Para nosotros, los pueblos <strong>de</strong> sentimiento, nada más<br />

simpático, nada que atraiga más irresistiblemente que la<br />

<strong>de</strong>sgra cia; y el día que vimos a Francia caída y humillada,<br />

echamos en olvido sus complacientes flaquezas para con el<br />

ídolo que, en un día <strong>de</strong> insensatez, labrárase con sus propias<br />

manos para rendirle culto durante dos abominables décadas, y<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquella hora tornamos a ser afrancesados, tanto o más <strong>de</strong><br />

lo que antes lo fuéramos.<br />

Y nada más racional que esa nuestra afición, por lo<br />

menos en materia literaria. Lengua hermana <strong>de</strong> la nuestra<br />

la francesa, no ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> ser cultivada en el país, y con<br />

preferencia a cualquiera otra extranjera, por el inmenso caudal<br />

<strong>de</strong> producción literaria <strong>de</strong> toda índole que <strong>de</strong>rrama en nuestro<br />

suelo, sin competencia seria por parte <strong>de</strong> España, que es quien<br />

podría con más <strong>de</strong>recho disputar la primacía. La vecindad<br />

<strong>de</strong> la po<strong>de</strong>rosa república <strong>de</strong> los Estados Unidos <strong>de</strong> Norte<br />

América, tan aventajada en la producción <strong>de</strong> libros, revistas<br />

y periódicos, cuya excepcional baratura los pone al alcance<br />

<strong>de</strong> todos los lectores, no ha influido para nada en menoscabo<br />

<strong>de</strong> la producción francesa, fenómeno que se explica muy<br />

sencillamente: por movimiento instintivo, sugestión acaso <strong>de</strong><br />

equivocados sentimientos <strong>de</strong> propia <strong>de</strong>fensa, no simpatizamos<br />

212

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!