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Los conflictos sociales actuales en la práctica docente-Recursos comunicacionales para el abordaje cooperativo en la escuela
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lucrativas”; señalemos desde luego a las entidades cooperativas y mencionemos igualmente,
entre otras organizaciones “no narrativas”, a determinados tipos de entidades comunales, diversas
clases de “fundaciones”, las mutualidades, los sindicatos, las modernas “sociedades anónimas de
interés limitado”, etc.
A. - Las cooperativas son pues entidades no lucrativas, ante todo, porque no se proponen
esencialmente la obtención de beneficios, sino otros objetivos que consisten, en este caso, en la
prestación de servicios a sus asociados.
Además, ellas se sujetan a normas equitativas e igualitarias que previenen todo posible carácter
especulativo de sus operaciones y aseguran la consecución de finalidades de interés general. En
efecto, en este caso rigen los principios cooperativos; y ellos establecen, entre otras normas, el
acceso libre “que mantiene el valor nominal de las acciones cooperativas y hace que no resulte
lucrativo negociar con esas acciones), la aplicación en las cooperativas primarias de un solo voto
por asociado cualquiera sea el número de acciones cooperativas que posea, el pago a lo sumo de
un interés limitado sobre el capital accionario y el destino de los excedentes a Finalidades
comunes y/o su distribución entre los asociados en proporción al monto de las operaciones que
cada uno haya realizado con la cooperativa.
B. - Las cooperativas operan a manera de medios o instrumentos desinteresados, al servicio de
sus asociados. Ellas se organizan y administran con el objeto de proporcionar a sus asociados, al
costo, servicios de distribución, de colocación de la producción o de trabajo.
Para poder cubrir el costo de los servicios que proporcionan, las cooperativas perciben un precio
por los artículos o servicios que suministran a los asociados (en las cooperativas de distribución) o
bien realizan retenciones (en las cooperativas de colocación de la producción y en las
cooperativas de trabajo). Pero resulta imposible determinar de antemano el costo exacto de
prestación de los servicios (precio de adquisición de diversos artículos, alquileres, gastos de
papelería o embalaje, gastos de transporte, depreciaciones o mermas, etc.); y las cooperativas
necesitan, consecuentemente, operar con márgenes prudentes para cubrir en forma adecuada el
costo de esos servicios.
Por eso los balances anuales de las cooperativas suelen indicar la existencia de “excedentes” de
percepción o de retención. Tales excedentes, de acuerdo con uno de los principios cooperativos
recién aludidos, se destinan al desarrollo de las actividades de la entidad cooperativa, se aplican a
servicios comunes o se distribuyen entre los asociados en proporción a sus operaciones con la
cooperativa. Veamos cómo se aplica lo expuesto a los distintos tipos de cooperativas:
a) En las cooperativas que realizan funciones de distribución, los excedentes revelan que se han
percibido por los artículos o servicios suministrados determinados montos (precios, cuotas,
primas, etc.) que “exceden” el costo de tales artículos o servicios; esos excedentes de percepción
se destinan a finalidades combines y/o se retornan a los asociados en proporción al monto de sus
respectivas adquisiciones de artículos o servicios.
b) En las cooperativas que realizan funciones de colocación de la producción, los excedentes
revelan que las deducciones o retenciones para gastos (realizadas sobre el monto que reciben los
agricultores, pescadores o artesanos por los productos entregadas) “exceden” el costo de los
servicios; esos excedentes de retención se destinan a finalidades comunes y/o se retornan a los
asociados en proporción a los respectivos productos entregados.
e) En las cooperativas que realizan funciones de trabajo, los excedentes anuales revelan sin duda
los beneficios producidos por los trabajadores asociados que las integran; y deben distribuirse
entre esos trabajadores asociados en proporción al trabajo realizado por cada uno de ellos.
Generalmente los asociados reciben anticipos mensuales o quincenales sobre los excedentes de
su cooperativa (que suelen establecerse en base a los convenios colectivos de trabajo vigentes en
los diversos ramos). Si los beneficios resultantes del trabajo de los asociados “exceden” el monto
de los anticipos abonados a los trabajadores por la cooperativa durante el ejercicio, ésta ha
“retenido” una parte de tales beneficios; esos excedentes de retención se destinan a Finalidades
comunes y/o se retornan a los asociados en proporción a su respectivo trabajo.
C. Pero si bien la afirmación de que las cooperativas constituyen entidades no lucrativas es
correcta, exige algunas observaciones si se desean aclarar conceptos y eliminar malentendidos:
1.- Las cooperativas son entidades no lucrativas que proporcionan ventajas económicas a sus
asociados.
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