En las fuentes de la alegria con S.Francisco de Sales - FUNDACIÓN ...
En las fuentes de la alegria con S.Francisco de Sales - FUNDACIÓN ...
En las fuentes de la alegria con S.Francisco de Sales - FUNDACIÓN ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
7.-LA PAZ INTERIOR(segunda parte)<br />
Las tentaciones<br />
«Todo lo referente a vos, <strong>de</strong>jádselo a <strong>la</strong> Provi<strong>de</strong>ncia; que el<strong>la</strong> gobierne y disponga <strong>de</strong> vuestro cuerpo,<br />
espíritu, vida, alma y <strong>de</strong> todo, según su santísima voluntad, sin pensar, querer, discernir, ni temer cosa<br />
alguna. Vivid día a día y <strong>de</strong>jad el resto a nuestro Señor.Desechad <strong><strong>la</strong>s</strong> tentaciones, tensiones, <strong>con</strong>jeturas <strong>de</strong><br />
futuro y cosas semejantes, burlándoos <strong>de</strong> el<strong><strong>la</strong>s</strong>. Caminad en paz».<br />
A veces <strong><strong>la</strong>s</strong> tentaciones turban profundamente a <strong><strong>la</strong>s</strong> almas <strong>de</strong>licadas y resueltas a ser enteramente <strong>de</strong> Dios.<br />
Esta fue una <strong>de</strong> <strong><strong>la</strong>s</strong> pruebas <strong>de</strong> <strong>la</strong> baronesa <strong>de</strong> Chantal. El 14 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1604, es <strong>de</strong>cir, en cuanto hubo<br />
aceptado ser el director espiritual <strong>de</strong> esta alma generosa, san <strong>Francisco</strong> <strong>de</strong> <strong>Sales</strong> le escribe:<br />
«Me pedís un remedio para <strong><strong>la</strong>s</strong> fatigas que os causan <strong><strong>la</strong>s</strong> tentaciones que el maligno os pone <strong>con</strong>tra <strong>la</strong> fe y<br />
<strong>la</strong> Iglesia... <strong>En</strong> estas tentaciones hay que adoptar <strong>la</strong> misma postura que <strong>con</strong> <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> carne: no discutir ni<br />
mucho ni poco, sino hacer lo que hacían los hijos <strong>de</strong> Israel <strong>con</strong> los huesos <strong>de</strong>l cor<strong>de</strong>ro pascual, que no<br />
intentaban romperlos, sino que los echaban al fuego. Nunca <strong>con</strong>testar al enemigo, ni darse por entendido;<br />
ya pue<strong>de</strong> chil<strong>la</strong>r lo que quiera a <strong>la</strong> puerta, ni siquiera hay que preguntar quién es.<br />
Está bien, me diréis, pero es muy molesto, y el ruido que hace no <strong>de</strong>ja que los que están <strong>de</strong>ntro se<br />
entiendan unos a otros. No importa, paciencia, es necesario hab<strong>la</strong>rse por señas; hay que prosternarse ante<br />
Dios y quedarse allí a sus pies; Él compren<strong>de</strong>rá bien, por esta humil<strong>de</strong> postura, que sois suya y que le<br />
estáis pidiendo socorro, aunque no podáis hab<strong>la</strong>r. Y sobre todo, permaneced <strong>de</strong>ntro <strong>con</strong> mucha firmeza y<br />
no abráis <strong>la</strong> puerta <strong>de</strong> ninguna manera, ni para ver quién es, ni para echar al importuno; ya se cansará <strong>de</strong><br />
chil<strong>la</strong>r y os <strong>de</strong>jará en paz. A lo que me <strong>con</strong>testaréis: ya es hora <strong>de</strong> que se vaya» .<br />
Pero es que el importuno no se cansó tan pronto <strong>de</strong> gritar, y, unos días <strong>de</strong>spués, el obispo escribía así a <strong>la</strong><br />
baronesa:«Tened mucho valor y mucho ánimo; que el estrépito no os lo haga per<strong>de</strong>r, especialmente ni en<br />
<strong><strong>la</strong>s</strong> tentaciones <strong>con</strong>tra <strong>la</strong> fe. Nuestro enemigo es un gran alborotador, pero no os preocupéis porque no os<br />
podrá dañar, yo lo sé muy bien. Bur<strong>la</strong>os <strong>de</strong> él y <strong>de</strong>jadle hacer; no le <strong>con</strong>testéis, sino hacedle muecas, pues<br />
todo esto no es nada. También gritaba a los santos y les armaba buenos alborotos. Y, ¿qué sacó <strong>con</strong> ello?<br />
Ahí los tenéis, ocupando el lugar que el miserable perdió».]<br />
El obispo insiste:<br />
«Teméis mucho <strong>la</strong> tentación. Eso está mal. Estad segura <strong>de</strong> que todas <strong><strong>la</strong>s</strong> tentaciones <strong>de</strong>l infierno no<br />
lograrían manchar a un alma que no <strong><strong>la</strong>s</strong> quiere: <strong>de</strong>jad<strong><strong>la</strong>s</strong> correr. El apóstol san Pablo <strong><strong>la</strong>s</strong> tuvo terribles, y<br />
93