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XVIII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B ... - Autores Catolicos

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MODERNIDAD<br />

Los ideales en casi todo el panorama nacional son<br />

irrenunciales. Se trata de la justicia y su<br />

consecución. ¿Qué o quién puede lograrla? ¿Qué es lo<br />

justa?<br />

“Quienes sí llevaron a la práctica sus planes<br />

fueron, como sabemos, el PSOE y la Ezquerra, en<br />

octubre, con tremenda conmoción para la derecha. El<br />

conspirador monárquico Ansaldo dice que los suyos<br />

pensaron explotar el golpe socialista para replicar con<br />

un contragolpe definitivo: así lo propusieron al<br />

general Franco, entonces al cargo de la lucha contra<br />

los revolucionarios, pero éste rehusó. A juicio <strong>del</strong><br />

monárquico, esta negativa estropeó una magnifica<br />

ocasión de golpear de modo fácil y poco cruento, e hizo<br />

inevitable la prolongada guerra posterior”.<br />

“Sofocada la revuelta, Calvo, con su incisiva<br />

oratoria, puso en aprietos a Gil-Robles, tratando de<br />

arrastrarle a una acción más resolutiva y<br />

antirrepublicana”. El pensamiento de Calvo Sotelo.<br />

Sobre sus discursos <strong>del</strong> 34 afirma Sainz Rodríguez,<br />

compañero de partido: “parece hecho en vísperas <strong>del</strong><br />

alzamiento de 1936”. Y así era: “La revolución de<br />

octubre ha sacudido nuestras fibras más sensibles con<br />

el ramalazo de su barbarie. (…). No está vencida<br />

todavía”. Aludía a la doble crisis, la de “un estado<br />

decrépito apenas nacido, y la crisis moral de una<br />

sociedad que ha contemplado con impasibilidad suicida<br />

la organización metódica de su propio aniquilamiento y<br />

el ataque traidor contra nuestra gran unidad<br />

histórica”. Frente al peligro propugnaba: “La defensa a<br />

vida o muerte y exaltación frenética de la unidad<br />

española, que la monarquía y el pueblo labraron juntos<br />

a lo largo de quince siglos. Y con ella la soberanía<br />

única <strong>del</strong> Estado, que las especialidades forales<br />

tradicionales han de vigorizar y fortalecer”, (unidad)<br />

“católica, mediante la concordia moral <strong>del</strong> estado con<br />

la Iglesia”. En suma, “creemos caducado el sistema<br />

político que, nacido de la Revolución francesa, sirve<br />

de soporte a las actuales instituciones”. Condenaba el<br />

laicismo, la lucha de clases, la bandera tricolor y el<br />

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