XVIII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B ... - Autores Catolicos

TEOLOGÍA
A partir del supuesto dualismo platónico se hace
derivar la formulación católica sobre el alma como una
herencia suya.
Lo primero que se hace en los medios teológicos es
afirmar que ese pensamiento no es bíblico. Y fijándose
en la Biblia a continuación también se arrumba la
inmoralidad del alma. El alma no es bíblica, sino
platónica. Como cristianos por lo tanto no podemos
afirmar la inmortalidad del alma. Pero además la muerte
pierde su carácter de paso a la vida verdadera para ser
contemplada solamente como destrucción. ¡Así de
flaútico y leve¡ ¿Pero la Biblia dice tal cual? En la
teología (o mejor en los teólogos) se dan las típicas
oleadas de tópicos, que después repite la clerecía
pastueña y es amplificada por la metalería mediática. A
tanto, tanto, tanto que el mismísimo personal del
Vaticano, imbuido de las banderolas de los tiempos,
eliminó de los libros litúrgicos la palabra “alma”. R.
I. P. ¡J. Ratzinger, magno, la recupera del patio de
los leones¡ ¿Quién tiene ganas de hacer caso a los
teologueros? Y entonces aparece el fideismo
decimonónico y arcaico fosilizado.
“Y es únicamente la resurrección de Cristo la que
trae una nueva esperanza, sin quitarle nada, sin
embargo, a la totalidad de la muerte, en la que no es
el cuerpo sino el hombre quien muere, como lo expresa
acertadamente el lenguaje: yo muero y no “mi cuerpo
muere””. (El tema suena bien si fuese tan simple: la
simplificación lógica es un trombón orgulloso que
pretende sustituir toda la orquesta). Totalidad de la
muerte del hombre, totalidad de la vida por la
Resurrección....¿de quién?
Pero tirando del hilo se llega al ovillo, ¡por
lógica irreal¡ “En los sectores de la literatura
teológica se comprueba hoy una radicalización de la
tesis de la totalidad de la muerte, tesis en la que se
prescinde claramente del aspecto bíblico de este modo
de pensar. Se acepta de un modo consecuente y radical
el punto de vista saduceo-arcaizante del A. T.”. A
esto es a lo que lleva la pura racionalidad lógica a
partir de afirmaciones genéricas de espaldas a los
267