XVIII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B ... - Autores Catolicos
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ASCÉTICA<br />
Tesis.-Nosotros a Dios siempre le causamos afán misericordioso (A), tanto que<br />
Él mismo se nos da (B). Fuera de Él, sólo vaciedad (C).<br />
Lema.-La voluntad divina (C) es el tesoro eterno (A) que sacia a todos (B).<br />
Seny.- “Uno de los grandes errores de los últimos tiempos es reducir el amor a un sentimiento.<br />
El amor es también una decisión, la de luchar por mantener viva esa relación afectiva”. (E.<br />
Rojas).<br />
La amarga pasión de Cristo<br />
“Los esbirros, a empellones, llevaron a Jesús a la plaza, en<br />
medio <strong>del</strong> tumulto de un pueblo rabioso. Al norte <strong>del</strong> palacio de<br />
Pilatos, a poca distancia <strong>del</strong> puesto de guardia, había una<br />
columna de azotes. Los verdugos llegaron con látigos y cuerdas<br />
que depositaron al pie de la columna. Eran seis hombres de piel<br />
oscura y más bajos que Jesús; llevaban un cinto alrededor <strong>del</strong><br />
cuerpo y el pecho cubierto de una especie de piel, los brazos<br />
desnudos. Eran malhechores de la frontera de Egipto, condenados<br />
por sus crímenes a trabajar en los canales y en los edificios<br />
públicos, y los más perversos de ellos ejercían de verdugos en<br />
el pretorio”. (Beata Ana Catalina Emmerich: La Amarga Pasión de<br />
Cristo, pg. 138, Planeta, 0011).<br />
Finalidad en Camino<br />
El tesoro, el interés, el corazón, la finalidad, la esperanza<br />
debe estar muy bien cifrada. Es la meta que atrae toda la vida<br />
de aquél que se propone alcanzarla.<br />
Los actos teologales están en Dios anclados que es de los<br />
tesoros mina.<br />
“Los actos de Fe, Esperanza y Amor son válvulas por donde se<br />
expansiona el fuego de las almas que viven vida de Dios”, n.<br />
667. (Camino).<br />
La transformación en el Corazón divino<br />
“Ojalá que con tu presencia me inflames, totalmente me<br />
consumas, me transformes en ti; de modo que me convierta en un<br />
solo ser espiritual contigo, por virtud de la gracia de la unión<br />
íntima, de ese derretimiento por el fuego intensísimo <strong>del</strong> amor”.<br />
(Kempis, IV, c. XVI, 3).<br />
La relación <strong>del</strong> hombre con Dios es inextricable.<br />
No se puede eliminar nada de la realidad: deben ser<br />
conjugados todos los elementos “in Deo”, o si no todo queda<br />
destrozado.<br />
“El hombre es un organismo maravilloso, por cuanto es capaz,<br />
con la ayuda de Dios, de llevar a cabo las obras más santas;<br />
pero es a la vez lo más pobre y necesitado que hay, ya que sin<br />
el auxilio divino no puede concebir siquiera el pensamiento de<br />
lo bueno. (Lehodey: El Santo Abandono). Es que no hay nada<br />
bueno, propiamente hablando, que no forme parte <strong>del</strong> reinado <strong>del</strong><br />
amor de Dios, lo mismo que todas las piezas de una maquina no<br />
tienen sentido solas, digamos. El auxilio no es una formalidad,<br />
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