30.06.2013 Views

XVIII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B ... - Autores Catolicos

XVIII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B ... - Autores Catolicos

XVIII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclos A, B ... - Autores Catolicos

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

HISTORIA<br />

La asamblea se encrespa a favor y en contra de la<br />

proposición de Gabinio que daría lugar al Imperio en el<br />

cual la justicia que a merced <strong>del</strong> capricho de uno solo,<br />

si bien es verdad que anteriormente los muchos hicieron<br />

lo mismo: negarse a rendirle culto divino. Es a finales<br />

<strong>del</strong> 68 o puede que en el inicio <strong>del</strong> mismo 67, pues la<br />

ley se vota en enero <strong>del</strong> 67.<br />

“Unos senadores permanecieron silenciosos, como<br />

Cicerón, y otros atacaron la proposición de Gabinio.<br />

Sólo uno, Julio César, se alegraba secretamente de ver<br />

esbozarse, aunque fuese en provecho de otro, una<br />

monarquía: la institución a la cual él confiaba en su<br />

fuero íntimo la salvación de sus conquistas y <strong>del</strong><br />

pueblo romano. Y no perdió tan bella ocasión para<br />

manifestarse como adversario de una oligarquía<br />

detestada y como campeón de la patria. Q. Catulo y Q.<br />

Hortensio comenzaron el debate exponiendo con serenidad<br />

sus objeciones. Después, el cónsul C. Calpurnio Pisón<br />

se desató en insultantes amenazas: “Si Pompeyo quiere<br />

representar el papel de Rómulo, que se atenga a<br />

encontrar el fin que Rómulo tuvo”. A estas palabras se<br />

desencadenaron las invectivas y la cólera contra el<br />

tribuno; y Gabinio, como si hubiese puesto en peligro<br />

su vida, se precipita al Foro, donde toma a la multitud<br />

como testigo de las violencias a que han expuesto en su<br />

persona la sacrosanta majestad <strong>del</strong> tribunado, y la<br />

arrastra turbulentamente consigo al Senado, donde pone<br />

fin a la sesión en medio de un escándalo estrepitoso”.<br />

(Jerome Carcopino: Julio César, Rialp, 08, p 100).<br />

170

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!