El trabajo infantil y adolescente doméstico en Costa Rica. Un ...
El trabajo infantil y adolescente doméstico en Costa Rica. Un ...
El trabajo infantil y adolescente doméstico en Costa Rica. Un ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
y más años de edad. Este aspecto debiera profundizarse, es decir ¿cuántas de las niñas<br />
o adultas involucradas <strong>en</strong> el comercio o explotación sexual, provi<strong>en</strong><strong>en</strong> del TID?.<br />
En el aspecto legal e institucional que es algo que aparece <strong>en</strong> la percepción del contexto,<br />
los informantes reconoc<strong>en</strong> que estas niñas no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> protección. Ante los abusos y el<br />
maltrato, cuanto más pequeñas son lo asum<strong>en</strong> como algo normal o inher<strong>en</strong>te a su<br />
condición de pobre y a la ocupación. No obstante que varios de los <strong>en</strong>trevistados ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />
una de estas niñas <strong>en</strong> su casa, consideran que por ese contexto crítico, el TID debiera<br />
de regularse o <strong>en</strong> su extremo de eliminarse. Todo esto, dep<strong>en</strong>de también del horario <strong>en</strong><br />
que las niñas y los niños trabajan, porque hoy es frecu<strong>en</strong>te que hayan niñas y niños que<br />
sólo llegan por horas, por tiempos parciales o por días específicos a trabajar y hacer una<br />
o dos tareas específicas; lo cual dep<strong>en</strong>de de que la niña o niño quiera evitar el estilo<br />
tradicional de <strong>trabajo</strong> o que los patronos no quieran, no puedan pagar o t<strong>en</strong>er<br />
físicam<strong>en</strong>te una niña o niño por tiempo completo. Pero esto no constituye una mayoría,<br />
como lo revelaron los resultados de la <strong>en</strong>cuesta.<br />
b) Sus expectativas y sus ambiciones sociales d<strong>en</strong>tro y fuera de la familia.<br />
121<br />
Los informantes de la ciudad Capital, m<strong>en</strong>cionaron que <strong>en</strong> el <strong>trabajo</strong> <strong>infantil</strong> doméstico<br />
se manifiesta una cad<strong>en</strong>a ocupacional familiar. De madre a hija, de familia a familia o<br />
de g<strong>en</strong>eración a g<strong>en</strong>eración. Se practica una especie de her<strong>en</strong>cia ocupacional, <strong>en</strong> la que<br />
las niñas ti<strong>en</strong><strong>en</strong> trazado un horizonte respecto a su futura ocupación. Vinculado a eso,<br />
refier<strong>en</strong> que incluso la familia patronal suele ser un punto de refuerzo de ese horizonte<br />
ocupacional. Servir <strong>en</strong> la familia tal, que ti<strong>en</strong>e un determinado prestigio social, o un<br />
lugar (de alcurnia, aristocracia o un signo valorado socialm<strong>en</strong>te) especial, se convierte<br />
también <strong>en</strong> un signo de orgullo, que se transmite <strong>en</strong> esa cad<strong>en</strong>a ocupacional y por lo<br />
tanto <strong>en</strong> una moneda de transacción para otros <strong>trabajo</strong>s <strong>en</strong> otras casas. Algo que se dio<br />
mucho <strong>en</strong> el pasado; cuando también a los o las niñas se les llamó “pepes”. <strong>El</strong> pepe<br />
g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te era un varón que servía al quehacer de la casa patronal, a cambio de una<br />
cuasi adopción. Hoy esa práctica ha sido sustituida por una relación mercantil más<br />
ac<strong>en</strong>tuada. Por lo tanto las expectativas d<strong>en</strong>tro de ésta práctica ti<strong>en</strong><strong>en</strong> otro carácter. Las<br />
expectativas hoy son más concretas: el dinero, resolver necesidades básicas, las cosas,<br />
otras oportunidades; dic<strong>en</strong> los informantes.<br />
Los informantes de ambas ciudades investigadas refier<strong>en</strong> que las expectativas de las<br />
niñas d<strong>en</strong>tro de sus familias están ligadas al apoyo que cre<strong>en</strong> brindar con el dinero que<br />
aportan. Según ellos y ellas, las expectativas de esas niñas y niños están ligadas a lo<br />
inmediato y no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> opción, sólo la del ingreso o a veces también del mejor trato. Entre<br />
más pequeña es la niña el tema del trato se oculta más ante sí mismas, con resignación,<br />
con tal de preservar el <strong>trabajo</strong> o lo que a la niña y niño le parece las v<strong>en</strong>tajas de su<br />
<strong>trabajo</strong> comparadas con las condiciones <strong>en</strong> que vive su familia.<br />
Las ambiciones sociales de las niñas y los niños dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong> su edad. Según los<br />
informantes la ambición de conseguir un novio, casarse y t<strong>en</strong>er su propia familia va más<br />
ligada a las <strong>adolesc<strong>en</strong>te</strong>s de los 17 años y más; pero ello constituye una lucha constante<br />
cuando los patronos no admit<strong>en</strong> que dichas niñas t<strong>en</strong>gan amistades; <strong>en</strong> la ciudad<br />
Capital los argum<strong>en</strong>tos para ello hoy día se refier<strong>en</strong> a la seguridad. De hecho las niñas