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La ultima morada. Zona Prohibida.

¡La búsqueda ha terminado! Un grupo de viajeros extraterrestres ha arribado a la Tierra con intenciones desconocidas. Maravillados por la hermosura del planeta deciden descender a investigar; mientras, en el bosque Amazónico, el comandante de operaciones John Waterstone lidera un proyecto secreto del gobierno de los Estados Unidos, pero todo sale mal para las dos partes involucradas... Por otra parte, Miguel ha confirmado el diagnostico de su enfermedad, sin saber que pronto cambiará todo en su vida. ¿Qué les depara el destino a estos seres? ¿Cuáles son sus intenciones? ¿Quienes son y de donde provienen? ¿Cómo y por qué cambiará la vida de Miguel?

¡La búsqueda ha terminado! Un grupo de viajeros extraterrestres ha arribado a la Tierra con intenciones desconocidas. Maravillados por la hermosura del planeta deciden descender a investigar; mientras, en el bosque Amazónico, el comandante de operaciones John Waterstone lidera un proyecto secreto del gobierno de los Estados Unidos, pero todo sale mal para las dos partes involucradas... Por otra parte, Miguel ha confirmado el diagnostico de su enfermedad, sin saber que pronto cambiará todo en su vida. ¿Qué les depara el destino a estos seres? ¿Cuáles son sus intenciones? ¿Quienes son y de donde provienen? ¿Cómo y por qué cambiará la vida de Miguel?

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dispuso de su creación, acusando a los líderes de querer fabricar dioses omnipotentes;<br />

seres superiores frente a la realidad de los más comunes habitantes de Ioss. Tales<br />

desafortunadas declaraciones del científico fueron tomadas como una afrenta personal<br />

por parte de los gobernadores, acusándolo de ser un científico mediocre y supersticioso,<br />

haciendo dudar a todo el mundo sobre su autoría en la creación de los kozou. Después de<br />

este conflicto, no se supo nuevamente de Listh, retirándose de la escena pública por varios<br />

años. <strong>La</strong>s especificaciones de los kozou pasaron a ser manejadas por instituciones<br />

científicas privadas, mejorando el diseño de estos, dotándolos de mayores capaci dades,<br />

evolucionando hasta su desempeño actual, registrando y almacenando toda actividad<br />

cerebral para proveer de una virtual inmortalidad. Está demás decir que nuestra<br />

tecnología genética era la adecuada para poder recrear el cuerpo de cualquier individuo,<br />

lo que unido a la extraordinaria capacidad de los inventos de Listh, logró esta perpetuidad<br />

virtual – narró Imh, parando un momento para aclarar la garganta.<br />

- Interesante. Deja traerte un vaso con agua, para que no te quedes afónica – dijo Miguel,<br />

bajando a la cocina de la casa.<br />

Una vez Miguel volvió con el refresco ofrecido a Imh, la muchacha prosiguió con su extensa<br />

narración.<br />

- Allí fue el comienzo real de nuestra exploración interespacial. Selectos habitantes de Ioss<br />

fueron inoculados con los kozou rediseñados, enviándolos al universo en búsqueda de un<br />

nuevo hogar, uno que no estuviera condenado a morir apagado, como una bola de hielo<br />

en medio de la nada. Los primeros exploradores sufrieron mucho en estos viajes, los kozou<br />

mantenían sus cuerpos vivos y sanos, reparándolos después de grandes daños recibidos<br />

por la estancia en el cosmos, daños recibidos por la falta de gravedad y por los rayos<br />

cósmicos. Hasta no encontrar la manera de proteger a los exploradores de tales<br />

condiciones, se detuvo indefinidamente el programa de búsqueda, enfocando los recursos<br />

en la producción de mejores vehículos espaciales. También se comenzó a hablar sobre<br />

nuevos tipos de alteraciones que se podían realizar en nuestros cuerpos, como los<br />

esqueletos de carbono, entre otros. Listh volvió a la palestra después de esto, reclamando<br />

por el mal uso que se le daba a su creación, exigiendo que le devolvieran cada una de las<br />

piezas creadas. Sin embargo, los científicos le respondieron que no trabajaban con los<br />

mismos artefactos que él creara hace años, riéndose en su cara y tachándolo de loco,<br />

ganándose el odio de Listh, que juró vengarse de todo Ioss.<br />

- ¿Logró vengarse o lo detuvieron antes? – preguntó Miguel, intrigado como un niño por la<br />

historia del planeta de Imh, Ioss.<br />

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