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Errores-fundamentales-del-romanismo

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68 CLAUDIO GUTIÉRREZ MARÍN<br />

cípulos, si tuviéreis amor los unos por los otros". "Y<br />

este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros,<br />

como yo os he amado". Y San Pablo, el iluminado de<br />

Damasco, escribiendo a los Corintios les fijó la meta diciéndoles:<br />

"Yo os mostraré un camino más excelente. Si yo<br />

hablase lenguas humanas y angélicas y no tengo amor vengo<br />

a ser como metal que resuena y címbalo que retiñe". . .<br />

Y Juan, en su salmo <strong>del</strong> amor: "El que ama a Dios, ame<br />

también a su hermano". El amor cristiano que enlaza las<br />

almas con cuerdas indestructibles mucho más permanentes<br />

que los de la misma carne. El amor cristiano que constriñe<br />

el espíritu y lo transforma en vaso de alabastro aromado de<br />

nardo, para rociar con él los pies y los cabellos de Cristo,<br />

hasta llenar de exquisita fragancia a toda la Humanidad.<br />

El amor cristiano que iguala y engrandece y presta alas potentes<br />

al corazón acompañándole en su viaje hacia Dios,<br />

todos los días.<br />

Divino amor ese que fue sal y luz de la tierra en los primeros<br />

años de la Iglesia, y también "pan de cada día" capaz<br />

de alimentar a todos los creyentes. Amor de Dios que<br />

supo dar el testimonio unánime de los fieles unidos por un<br />

sólo sentimiento y un sólo corazón. Lámpara verdadera<br />

que ardiendo ante el mundo le obliga a reconocer la excelencia<br />

de la doctrina y la virtud poderosa de la Palabra.<br />

Al cerrar los ojos ante la realidad de la Iglesia, en el<br />

presente, para dejar al espíritu volar por sí mismo hacía<br />

aquellas hermosas playas <strong>del</strong> amor divino donde los<br />

propios<br />

ángeles tienen su alegría,<br />

deseemos con fe seguir por<br />

esa misma ruta, demostrando por el amor la igualdad y ¡a<br />

fraternidad. Y si<br />

es preciso mostrar al mundo la grandeza<br />

de la Iglesia, mejor será simbolizarlo con una bandera desplegada<br />

al viento de la mañana y en la cual, meciéndose<br />

al cielo, se vieran escritas estas tres sublimes expresiones

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