Plan Nacional sobre Drogas. Memoria 2010

2. Estado de situación y respuestas a los problemas
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En el año 2010 se aprueban dos nuevas disposiciones reglamentarias de interés y aplicación en el ámbito del uso lícito
de los medicamentos que contienen estupefacientes o sustancias psicotrópicas en su composición.
La primera de ellas es el Real Decreto 109/2010, de 5 de febrero, por el que se modifican diversos reales decretos en materia
sanitaria para su adaptación a la Ley 17/2009, de 23 de noviembre, sobre el libre acceso a las actividades de servicios
y su ejercicio y a la Ley 25/2009, de 22 de diciembre, de modificación de diversas leyes para su adaptación a la Ley sobre
el libre acceso a las actividades de servicios y su ejercicio. Este reglamento ha modificado el artículo 25 del Real Decreto
1345/2007, de 11 de octubre por el que se regula el procedimiento de autorización, registro y condiciones de dispensación
de medicamentos de uso humano fabricados industrialmente. Lo que presenta interés de la norma se refiere
a la reproducción del régimen legal ya existente de prohibición de llevar a cabo lícitamente publicidad de aquellos
medicamentos que contengan, en su composición, estupefacientes o sustancias psicotrópicas.
La otra disposición es el Real Decreto 1718/2010, de 17 de diciembre, sobre receta médica y órdenes de dispensación (que
deroga el Real Decreto 1910/1984, de 26 de septiembre, así como la Orden del Ministerio de Sanidad y Consumo de
30 de abril de 1986, por la que se establecen los criterios de normalización de recetas médicas y el modelo de recetas
para tratamientos de larga duración con medicamentos que contengan estupefacientes y psicótropos), por el cual se
desarrollan las disposiciones sobre la misma materia contenidas en la Ley 29/2006, de 26 de julio.
Este nuevo reglamento no sólo establece las normas generales y comunes de aplicación a las recetas y órdenes de dispensación
de cualquier medicamento, sino que, al tiempo, contempla —en su disposición adicional primera— la existencia
de algunas particularidades específicas —que deberán completarse con una normativa particular— sólo de
aplicación a las recetas médicas de medicamentos que contengan estupefacientes o sustancias psicotrópicas.
Entre los aspectos del régimen contemplado, debe destacarse la no exigencia de registro en el libro recetario para la
dispensación de medicamentos que contengan sustancias psicotrópicas del anexo 2 del R.D. 2829/1977, de 6 de octubre;
e, igualmente, la desaparición de la obligación de utilizar vales oficiales para la distribución de medicamentos
en cuya composición haya sustancias psicotrópicas recogidas en la letra B) de los artículos 12, 15 y 16 del mismo
Real Decreto.
Por su gran importancia para la prevención del consumo de drogas —ya sean éstas legales o no—, y al venir a actualizar
y completar la legislación sobre publicidad ya vigente sobre la materia, debe mencionarse también la nueva Ley
7/2010, de 31 de marzo, General de la Comunicación Audiovisual, que ha derogado la Ley 25/1994, de 12 de julio, y que
incorpora al derecho español la Directiva 2007/65/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo de 11 de diciembre de
2007, por la que se modifica la Directiva 89/552/CEE del Consejo.
Aparte de otras novedades de interés, como puede ser la definición y aplicación de la norma legal a nuevas formas de
comunicación audiovisual distintas de las tradicionales, lo más importante de la misma (a los efectos de la prevención
del consumo de drogas antes referida) radica en la nueva regulación —contenida en su artículo 18, y que coexistirá
con la disposiciones ya establecidas en la Ley 34/1988, de 11 de noviembre, y en el artículo 78.1 y 5 de la Ley 29/2006,
de 26 de julio— de las prohibiciones aplicables a todas las comunicaciones audiovisuales en cualquiera de sus formas
que tengan por objeto medicamentos y productos sanitarios con estupefacientes o sustancias psicotrópicas en su composición,
la de cigarrillos y otros productos del tabaco, así como la de bebidas con contenido alcohólico de más de 20
grados, o la de bebidas alcohólicas con menos de 20 grados, fuera del horario comprendido entre las 20:30 horas y las
6:00 horas del día siguiente, o estén dirigidas a menores de edad.
Para finalizar el examen de la actividades legislativas de ámbito estatal llevadas a cabo en el año de referencia, hay
que llamar la atención sobre dos modificaciones llevadas a cabo en la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias
frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco,
que se han producido a través de la Ley 1/2010, de 1 de marzo, de reforma de la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación
del Comercio Minorista, y de la Ley 42/2010, de 30 de diciembre, por la que se modifica la Ley 28/2005, de 26 de
diciembre (ya reseñada).
De acuerdo con la disposición final tercera de la primera de ellas se ha reformado la Ley 28/2005, con el fin de permitir
—bajo vigilancia del personal y con algunas limitaciones— la instalación de máquinas automáticas expendedoras
en el interior de quioscos de de prensa en la vía pública y en algunos otros locales y establecimientos abiertos
al público en los que no esté prohibido fumar tabaco.
Por su parte, la Ley 42/2010 ha introducido numerosas modificaciones —adiciones y supresiones— en la normativa
vigente, entre las que se pueden destacar: la ampliación de la posibilidad de instalación de máquinas expendedoras de