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INFORME ECONÓMICO DE MILENIO GESTIÓN 2011
Actualmente se conoce que el producto
por persona en una economía está
relacionado con la cantidad de capital
humano, capital físico, y el acceso a la
tecnología que tienen los trabajadores y
las empresas. En el caso de la tecnología,
ésta no se refiere sólo a las técnicas
disponibles para las empresas, a la
innovación o al progreso tecnológico, sino
sobre todo, a la organización de la
producción, implicando que algunos
países son capaces de utilizar sus
recursos de una manera más eficiente
que otros, es decir, se refiere a lo que se
conoce como la productividad total de los
factores de producción. De hecho, el
consenso general es que la productividad
es tan importante para la determinación
del producto por persona, y por ende para
el crecimiento y desarrollo económico,
que en muchos estudios empíricos
muestra ser incluso igual o más relevante
que simplemente la acumulación de los
factores de producción 31 . A partir de esto
entonces es posible afirmar que para que
las economías produzcan más, logren
aumentar sus ingresos por persona, y así
puedan cerrar la brecha con las
economías más desarrolladas, deben
incrementar su productividad, es decir,
encontrar mejores formas de emplear con
más eficiencia la mano de obra, el capital
físico y el capital humano.
Sin embargo, esto no resulta ser una tarea
fácil. El hecho de que todavía existan
muchas economías estancadas, con un
bajo crecimiento de la productividad, como
muchas de las economías de la región
latinoamericana 32 , entre ellas Bolivia,
sugiere que es necesario conocer las
causas fundamentales para que esto
continúe ocurriendo y tratar de cambiar
esta situación. Los casos exitosos de
algunas economías, que han logrado
mejorar de manera sostenida sus ingresos
por persona e incrementar sus niveles de
desarrollo económico en periodos de
tiempo relativamente cortos, sugieren que
la productividad de los factores en una
sociedad está fuertemente influenciada
por su ambiente institucional 33 . De hecho,
algunos autores afirman que la
productividad es endógena a las
instituciones 34 , tal que ellas, a través de
los incentivos que generan, hacen que
los individuos y/o grupos de individuos
adopten las mejores técnicas de
producción posibles.
En este apartado entonces se presenta
lo que la literatura económica entiende
por institucionalidad, da a conocer cuáles
son sus características y su importancia
para los resultados económicos de los
países; y luego, bajo ese marco, evalúa
el estado actual de la institucionalidad en
Bolivia, tratando de ser lo más objetivo
posible, en base a reportes internacionales
con probada idoneidad.
1.1 Definición e importancia
Las instituciones 35 , en términos sencillos,
son las reglas del juego que establecen
los incentivos bajo los cuales los individuos
toman decisiones. De una manera más
formal, las instituciones son decisiones
31 William Easterly y Ross Levine. “It’s not factor accumulation: stylized facts and growth models”, en Economic growth:
sources, trends and cycles. Banco Central de Chile, 2000; Robert Barro y Xavier Sala-i-Martin. Economic growth. Cambridge,
2004; Christian Daude y Eduardo Fernandez-Arias. “On the role of productivity and factor accumulation in economic
development in Latin America”, en IDB Working Paper Series N° 155. 2010; Eduardo Lora y Carmen Pagés-Serra. “La era
de la productividad”, en La era de la productividad cómo transformar las economías desde sus cimientos. 2010; Luis Alberto
Moreno. “On going challenges”, en The decade of Latin America and the Caribbea: A real opportunity. BID, 2011.
32 Eduardo Lora y Carmen Pagés-Serra. Op. Cit.
33 Sergio Daga. “Modelos económicos exitosos: un repaso a las políticas económicas de los países que sobresalieron a nivel
mundial”, en Una mirada a la teoría, a los modelos económicos y a la economía social de mercado: reflexiones para Bolivia”.
La Paz, 2011.
34 William Easterly y Ross Levine. “Tropics, germs and crops: how endowments influence economic development”, en NBER
Working Paper N° 9106. 2003.
35 Es importante hacer notar la diferencia entre instituciones y organizaciones. La primera se refiere a las reglas de juego de
una sociedad, mientras que la segunda se refiere a un grupo de individuos unidos en torno a un propósito en común para
alcanzar determinados objetivos.
22 Fundación Milenio