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Plan de Manejo Regional para el Manatí de las Indias Occidentales

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La frecuencia <strong>de</strong> los avistamientos <strong>de</strong> manatíes en la zona sugiere que los manatíes están comenzando a<br />

utilizar <strong>el</strong> área en mayor medida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se implementaron estas normas. Por la noche, los manatíes<br />

utilizan <strong>las</strong> zonas que evitan durante <strong>el</strong> día (com. pers. <strong>de</strong> I. Jiménez).<br />

La zona que se encuentra entre Limón y Panamá parece ser un hábitat mucho menos favorable, dado que<br />

<strong>las</strong> montañas llegan hasta <strong>el</strong> mar y hay pocos ríos y lagunas (Lefebvre et al. 1989). Sin embargo, se han<br />

observado manatíes en una zona <strong>de</strong> arrecifes <strong>de</strong> coral que se ubica entre Panamá y Costa Rica (Jiménez<br />

1999). Las entrevistas con los habitantes locales sugieren que los manatíes son más comunes y se<br />

avistan en grupos más gran<strong>de</strong>s (<strong>de</strong> entre 7 y 20 ejemplares) que hace 10 años, en especial, cerca <strong>de</strong><br />

Parismina y Barra <strong>de</strong>l Colorado (Jiménez 2005). El aumento <strong>de</strong> la cantidad <strong>de</strong> avistamientos podría<br />

reflejar cambios en <strong>el</strong> comportamiento <strong>de</strong> los manatíes o incrementos reales <strong>de</strong> la cantidad <strong>de</strong> ejemplares<br />

que habitan <strong>las</strong> aguas <strong>de</strong> Costa Rica.<br />

2.6.2. Principales amenazas y problemas <strong>de</strong> conservación<br />

Existen cuatro amenazas que afectan a los manatíes en Costa Rica: <strong>las</strong> embarcaciones, la pesca furtiva,<br />

la contaminación y la <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong>l hábitat. La cantidad <strong>de</strong> embarcaciones a motor aumentó<br />

consi<strong>de</strong>rablemente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1996 en Parismina y Tortuguero (Jiménez 2005). Asimismo, <strong>las</strong><br />

embarcaciones utilizadas son cada vez más gran<strong>de</strong>s y cada vez tienen motores más potentes. Los<br />

manatíes se golpean con <strong>las</strong> embarcaciones (Smethurst y Nietschman 1999) incluso en áreas protegidas<br />

como <strong>el</strong> Parque Nacional Tortuguero (Jiménez 2005). Como se mencionó, durante <strong>el</strong> día los manatíes<br />

evitan utilizar <strong>las</strong> zonas que frecuentan <strong>las</strong> embarcaciones, incluso si esas zonas son hábitats i<strong>de</strong>ales.<br />

La pesca furtiva también representa una amenaza, aunque no parece ser tan significativa en la<br />

actualidad. Jiménez (2000) observó que no había cazadores <strong>de</strong> manatíes menores <strong>de</strong> 60 años en la región<br />

costera <strong>de</strong>l Caribe, pero en 1998 Smethurst y Nietschman (1999) entrevistaron a un ex cazador <strong>de</strong><br />

manatíes que informó que tres hombres <strong>de</strong> Barra <strong>de</strong>l Colorado le habían pedido que les enseñe a cazar<br />

manatíes. No obstante, los investigadores locales <strong>de</strong> manatíes indican que la caza no es habitual en Costa<br />

Rica (A. Gómez-Lépiz, C. Espinosa). Ha habido casos <strong>de</strong> enredos acci<strong>de</strong>ntales, en especial <strong>de</strong> crías. Si<br />

bien <strong>las</strong> re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> enmalle son ilegales, prácticamente no se respeta la prohibición (Jiménez 2000). Los<br />

enredos no son comunes en <strong>el</strong> Parque Nacional Tortuguero ni en <strong>el</strong> Refugio <strong>de</strong> Vida Silvestre Barra <strong>de</strong>l<br />

Colorado (Jiménez 2005).<br />

El hábitat <strong>de</strong> Costa Rica ha sido <strong>de</strong>gradado o <strong>de</strong>struido por <strong>el</strong> cultivo comercial <strong>de</strong> la banana, la tala y la<br />

gana<strong>de</strong>ría. El cultivo <strong>de</strong> bananas aumentó la acumulación <strong>de</strong> sedimentos en algunas secciones <strong>de</strong> los ríos<br />

y <strong>las</strong> lagunas (Smethurst y Nietschman 1999). Asimismo, la industria bananera es la principal fuente <strong>de</strong><br />

contaminación <strong>de</strong>l agua por sus emisiones (en especial, <strong>de</strong> carbamatos y organofosfatos), que también<br />

pue<strong>de</strong>n afectar a los pantanos y los peces (Smethurst y Nietschman 1999, Jiménez 2005). Entre 2000 y<br />

2004, Costa Rica fue <strong>el</strong> segundo país exportador <strong>de</strong> bananas <strong>de</strong>l mundo, según la Conferencia <strong>de</strong> <strong>las</strong><br />

Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo. Un tercio <strong>de</strong> los pesticidas importantes se utiliza en la<br />

industria bananera (Jiménez 1999). De hecho, se informan dos o tres mortanda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> peces por año<br />

cuando hay lluvias intensas y los pesticidas <strong>de</strong> <strong>las</strong> plantaciones <strong>de</strong> bananas se diluyen en los sistemas<br />

fluviales (Smethurst y Nietschman 1999). El efecto <strong>de</strong> estos contaminantes en los manatíes no se ha<br />

<strong>de</strong>terminado, pero es muy probable que, directa o indirectamente, sea perjudicial <strong>para</strong> su supervivencia<br />

en <strong>las</strong> zonas afectadas.<br />

La <strong>de</strong>forestación causada por <strong>el</strong> cultivo <strong>de</strong> bananas u otros factores incrementa los procesos <strong>de</strong><br />

sedimentación en la costa e incluso afecta los cursos <strong>de</strong> los ríos. Por ejemplo, Caño Chiquero tenía una<br />

laguna calma que los manatíes frecuentaban habitualmente, pero <strong>las</strong> corrientes fuertes y <strong>las</strong> aguas<br />

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