2. l'inter~s perla llengua catalana - Reial Acadèmia de Bones Lletres

43z MIREIA CAMPABADAL 1 BERTRAN
de la joven nobleza de este Principado, no sólo tiene por obgeto la formación de
la historia de Cataluña depurada de todas fábulas sino también todo quanto
manifiesta la erudición de sus naturales en todos los ramos de literatura.
El de la poesía ha dado nombre a muchos eruditos catalanes, y aún tiene la
Academia en sus registros monumentos que aseguran desde su erección el talento
de muchos acadimicos, cuya producción pública ennoblecerá sus ingenios.
Uno de los poetas que florecieron en el Principado fue el doctor don Vicente
García, conocido por el nombre de Rector de Vallfogona, cuyas poesías
merecieron repulsa o prohibición. La Real Academia, en obsequio de la real
gracia que le dispensa nuestro benigno soberano el señor don Carlos Quarto
(cuya vida dilate el Señor para felicidad de este reyno) de tener imprenta propia,
desea por ahora ocuparla en la publicación de un periódico semanal en el que se
ha propuesto dar varias obras de los acadimicos y, entre las poiticas, las del
mencionado Rector de Vallfogona, quitada o emendada toda impureza.
En cuya consideración suplica a vuestra excelencia se sirva permitir a la Real
Academia publicar en su periódico, o separadamente, las poesías del dicho don
Vicente García que no contengan obscenidad alguna, sugetándolas primero al
tribunal de la Santa Inquisición de esta capital o a la junta que vuestra excelencia
se sirviere determinar. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Barcelona,
28 de novembre de 1804.
don Miguel de Magarola, vicepresidente
El barón de Serrahí. secretario.
En vista de la representación que, con fecha 28 del próximo pasado, me ha
dirigido vuestra señoría en nombre de esa Real Academia de Buenas Letras,
solicitando permiso para publicar en el periódico semanal o separadamente las
poesías del doctor don Vicente García, conocido con el nombre de Rector de
Vallfogona, corregidas y purgadas de las impurezas que contienen y por que
fueron prohibidas por el Santo Oficio, doy orden con estta fecha a ese tribunal
de Inquisición para que, presentadas que sean en él por la Real Academia las
poesías que se hayan de publicar, las remita a calificadores y esttando libra de
obscenidad y de ottta calidad de censura, no impida por su pane la publicación.
Nuestro Seiíor guarde a vuestra señoría muchos &os. Madrid y diciembre 7
de 1804.
El arzobispo inquisidor general
Señor don Miguel de Magarola, vice-presidente de la Real Academia de Buenas
Letras de Barcelona