autogestión financiera comunal - Iaeden

colectivo supera el interés particular, demandando a la ciudadanía
desempeñar un papel más activo como gestores sociales.
Tales enfoques aparecen cada vez más reflejados a lo largo de la
legislación nacional que ha ido entrando en vigencia, imponiendo como regla
y no como la excepción, el paradigma de la acción colectiva, el cual, en gran
parte, sustituye el paradigma estructural tradicional, pasando a dar relevancia
a los parámetros bajo los cuales se organizan los sujetos sociales para
ejercer su ciudadanía colectiva. En tanto la Oficina Nacional Antidrogas
(ONA, 2007), indica que la característica fundamental de las concepciones
de participación enfatizan y hacen referencia al compromiso cívico.
Posteriormente añade, que el hecho participativo abre espacios de
encuentro para hacer posible el gobierno comunal, la intervención ciudadana
en los asuntos públicos que le conciernen. Por lo tanto, es el camino de la
conformación de una ciudadanía activa inspirada en valores y principios de
honestidad, igualdad, justicia, cooperación, solidaridad para hacer posible el
sentido de la corresponsabilidad en su carácter de eslabón primordial del
protagonismo colectivo, denominado por la vía constitucional como el
“protagonismo del pueblo”.
En la misma obra, la ONA sostiene, que: “La participación y la
organización, más que derechos individuales son estrategias colectivas que
posibilitan la construcción de una vida digna para todos, marcada por la
justicia, la equidad y la vigencia de un estado de derecho” (p. 2), que hace
necesario poseer un sentido de pertenencia real y asociativo, pero además
compartir propósitos comunes para movilizar las fuerzas de la comunidad a
favor del colectivo.
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