autogestión financiera comunal - Iaeden

que garanticen la objetividad y confiabilidad de sus resultados” (íbidem). En
otras palabras, se consultaron fuentes bibliográficas para fundamentar el
desarrollo de los objetivos planteados, lo cual es parte esencial de un
proceso de investigación científica, cuyo enfoque epistemológico fue
racionalista–deductivo, y en consecuencia, el conocimiento se construyó
mediante una explicación teórica a partir de las interrogantes surgidas en la
investigación, especialmente a la hora de conceptuar la autogestión
financiera comunal dentro del modelo de desarrollo endógeno.
Cabe destacar, que esta modalidad permitió observar y reflexionar
respecto a la realidad que se estaba estudiando, usando para ello diferentes
tipos de documentos sobre los cuales se indagó, interpretó y se obtuvieron
datos e informaciones inherentes al tema.
Ahora bien, por otro lado se emprendió una investigación de campo,
que según la UPEL (1998), se refiere a los métodos a emplear cuando los
datos de interés se recogen en forma directa de la realidad y a partir de él, se
pudieron recabar opiniones vivenciales, lo cual se constituyó en un "modo de
operar" en la construcción del objeto de estudio. Sin embargo, como las
investigaciones de campo pueden ser no experimentales y experimentales,
hubo que hacerse una selección; y ésta fue “no experimental”, debido a que
no se manipularon deliberadamente las variables, sino que se observaron tal
y como se daban en su contexto natural para después analizarlas. Lo que
quiere decir, que no se hizo ningún tipo de experimento controlado para
presentar el panorama del estado del fenómeno que se investigó.
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