14.05.2013 Views

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> un parapeto. Allí encontró reunidos<br />

a los asesinos, y su espada se introdujo en<br />

ellos como una víbora entre la hierba; tres<br />

veces alargó el brazo contra un cuerpo, tres<br />

veces percibió crujir el cuero <strong>de</strong> los tahalíes o<br />

el ante <strong>de</strong> las ropillas, y tres veces un hilo <strong>de</strong><br />

sangre tibia corrió hasta su mano <strong>de</strong>recha por<br />

la ranura <strong>de</strong> la espada.<br />

Mientras tanto, paró veinte golpes <strong>de</strong> corte<br />

y <strong>de</strong> punta con el brazo izquierdo. <strong>La</strong> capa<br />

estaba cortada en menudos pedazos.<br />

Los asesinos, al ver caer dos hombres y<br />

retirarse el tercero, cambiaron <strong>de</strong> táctica;<br />

renunciaron a hacer uso <strong>de</strong> la espada, y los<br />

unos se arrojaron sobre él intentando matarle<br />

a culatazos, y los otros dispararon sus pistolas<br />

<strong>de</strong> que hasta entonces no habían hecho<br />

uso. Pero Bussy tuvo la <strong>de</strong>streza <strong>de</strong> evitar las<br />

balas ya inclinándose a uno y otro lado ya<br />

bajándose; en aquella hora suprema todo su<br />

ser se multiplicaba, porque no tan sólo veía,<br />

oía y combatía, sino que también adivinaba<br />

hasta el más súbito y secreto pensamiento <strong>de</strong><br />

sus enemigos. Bussy, en fin, se encontraba<br />

en uno <strong>de</strong> esos momentos en que la criatura

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!