14.05.2013 Views

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

No nos habíamos engañado; estabais<br />

<strong>de</strong>smayado. Vimos que erais el mismo caballero<br />

que tan valientemente se había <strong>de</strong>fendido,<br />

y nos <strong>de</strong>cidimos a socorreros.<br />

En un momento os llevamos a mi cuarto y<br />

os tendimos en mi cama.<br />

Continuabais <strong>de</strong>smayado, <strong>de</strong> modo que<br />

nos pareció urgente llamar a un médico. Gertrudis<br />

recordó haber oído hablar <strong>de</strong> una cura<br />

maravillosa, realizada algunos días antes por<br />

un joven facultativo <strong>de</strong> la calle... <strong>de</strong> la calle<br />

<strong>de</strong> Beautreillis, y sabiendo las señas <strong>de</strong> su<br />

casa se ofreció a ir en su busca.<br />

-Pero -dije-, ese joven pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrir<br />

nuestro secreto.<br />

-Tranquilizaos -respondió Gertrudis-, yo<br />

tomaré mis precauciones.<br />

Gertrudis es una muchacha valerosa y<br />

pru<strong>de</strong>nte a un mismo tiempo, y yo me fié por<br />

completo <strong>de</strong> ella. Tomó dinero, una llave y un<br />

puñal, y me <strong>de</strong>jó sola a vuestro lado... y<br />

orando por vos.<br />

-¡Ah! -dijo Bussy-, no sabía, señora, que<br />

tanta había sido mi dicha.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!