14.05.2013 Views

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

-¡Mientes, asesino, mientes! -gritó San Lucas-;<br />

Bussy, acribillado <strong>de</strong> heridas, con la<br />

mano <strong>de</strong>spedazada, roto el hombro <strong>de</strong> un<br />

balazo, preso por el muslo en una verja <strong>de</strong><br />

hierro, no se hallaba para otra cosa más que<br />

para inspirar compasión a sus más crueles<br />

enemigos, y sus más crueles enemigos le<br />

habrían socorrido; pero tú, asesino, tú, mandaste<br />

matarle como en otro tiempo mandaste<br />

matar a todos los amigos, unos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

otros: tú has matado a Bussy, no porque era<br />

enemigo <strong>de</strong> tu hermano, sino porque era confi<strong>de</strong>nte<br />

<strong>de</strong> tus secretos. ¡Ah! bien sabía <strong>Monsoreau</strong><br />

por qué llevabas a cabo este crimen.<br />

-¡Pardiez! -murmuró Crillon-. ¡si yo fuera<br />

el rey!<br />

-Hermano mío, ved que me insultan <strong>de</strong>lante<br />

<strong>de</strong> vos -dijo el duque, pálido <strong>de</strong> miedo,<br />

porque no se creía seguro entre la mano convulsiva<br />

<strong>de</strong> Crillon y la mirada sangrienta <strong>de</strong><br />

San Lucas.<br />

-Dejadnos solos, Crillon -dijo el rey.<br />

Crillon salió.<br />

-¡Justicia, señor, justicia! -continuó gritando<br />

San Lucas.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!