14.05.2013 Views

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

me parece manifiesta, y, pues habéis consentido<br />

en uniros a nosotros, claro es que hacemos<br />

bien en lo que hacemos. Un ruego tengo<br />

que dirigir a Vuestra Alteza, y es que os bajéis<br />

la capucha, a fin <strong>de</strong> que vuestros fieles<br />

amigos vean por sus propios ojos que cumplís<br />

la promesa que en vuestro nombre les hemos<br />

hecho, promesa tan lisonjera que no osaban<br />

creerla.<br />

El misterioso personaje a quien Enrique <strong>de</strong><br />

Guisa acababa con estas palabras <strong>de</strong> interpelar,<br />

llevó la mano a la capucha y se la echó a<br />

la espalda. Chicot, que esperaba ver en él<br />

algún príncipe lorenés <strong>de</strong> quien hasta entonces<br />

no hubiera oído hablar, vio con sorpresa<br />

al duque <strong>de</strong> Anjou, tan pálido que al resplandor<br />

<strong>de</strong> aquella lámpara sepulcral, su semblante<br />

parecía el <strong>de</strong> una estatua <strong>de</strong> mármol.<br />

-¡Hola, hola! -dijo Chicot-, ¡nuestro hermano<br />

Anjou! ¿No se cansará <strong>de</strong> jugar al trono<br />

con las cabezas <strong>de</strong> otros?<br />

-¡Viva el duque <strong>de</strong> Anjou! -gritaron los circunstantes.<br />

Francisco se puso más pálido que lo que<br />

estaba.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!