14.05.2013 Views

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

cía, y maestro <strong>de</strong> armas mientras fue militar;<br />

más Chicot, sin ser maestro <strong>de</strong> armas, se<br />

jactaba <strong>de</strong> manejar bien la tizona: lo importante,<br />

pues, para él era alcanzar a su enemigo,<br />

y una vez alcanzado, Chicot, como los antiguos<br />

campeones, ponía su vida bajo la salvaguardia<br />

<strong>de</strong> su <strong>de</strong>recho y <strong>de</strong> su espada.<br />

Empleó, por consiguiente, gran cuidado en<br />

ver salir a los frailes unos <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> otros,<br />

con el objeto <strong>de</strong> reconocer, si era posible,<br />

bajo el hábito y la capucha el cuerpo largo y<br />

<strong>de</strong>lgado <strong>de</strong> maese Nicolás; mas <strong>de</strong> repente<br />

observó que cada fraile, al salir, era examinado<br />

<strong>de</strong>l mismo modo que lo había sido al<br />

entrar; notó también que todos sacaban <strong>de</strong>l<br />

bolsillo una contraseña, y no obtenían el<br />

exeat <strong>de</strong>spués que el hermano portero la<br />

había <strong>de</strong>tenidamente inspeccionado.<br />

Chicot creyó al principio que se engañaba,<br />

pero sus dudas se convirtieron pronto en evi<strong>de</strong>ncia.<br />

Cubrióse su frente <strong>de</strong> un sudor frío. El P.<br />

Gorenflot le había indicado la señal por medio<br />

<strong>de</strong> la cual podía entrar; mas no se había

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!