14.05.2013 Views

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Y Gorenflot, tapándose con la capucha,<br />

movió la cabeza <strong>de</strong> a<strong>de</strong>lante atrás, acompañando<br />

este movimiento con la mirada imperativa<br />

<strong>de</strong>l hombre al cual una gran catástrofe<br />

da <strong>de</strong>recho a reclamar la compasión <strong>de</strong> sus<br />

semejantes.<br />

-Mis hermanos me arrojaron <strong>de</strong> su seno -<br />

prosiguió-; estoy excomulgado, anatematizado.<br />

-¡Bah! ¿y por qué?<br />

-Escuchad, M. Chicot -dijo Gorenflot poniéndose<br />

la mano en el pecho-: podéis o no<br />

creerme; pero a fe <strong>de</strong> Gorenflot que lo ignoro.<br />

-¿Os han encontrado corriendo alguna<br />

broma con gente non sancta?<br />

-No gastéis esas chanzas, M. Chicot. Bien<br />

sabéis lo que he hecho <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ayer noche.<br />

-Sí -dijo Chicot-, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las ocho a las diez,<br />

pero no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las diez a las tres <strong>de</strong> la mañana.<br />

-¿Cómo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las diez a las tres?<br />

-Indudablemente, a las diez salisteis.<br />

-¡Yo! -dijo Gorenflot mirando al gascón con<br />

ojos dilatados por la sorpresa.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!