14.05.2013 Views

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

Alejandro Dumas - La dama de Monsoreau - v1.0.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

cia; Santa María Egipciaca os ha resucitado<br />

ya una vez, y podría muy bien cansarse <strong>de</strong><br />

hacer un milagro que el mismo Cristo no ensayó<br />

más que dos veces.<br />

-Al contrario, Remigio -repuso el con<strong>de</strong>-,<br />

no <strong>de</strong>bes ignorar con cuánto gusto se juega<br />

la vida contra la <strong>de</strong> otro hombre cuando es<br />

uno feliz. Te aseguro que nunca me he batido<br />

<strong>de</strong> buena gana cuando acababa <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r<br />

gran<strong>de</strong>s sumas, cuando he sabido que mi<br />

querida me era infiel, o cuando tenía algún<br />

remordimiento <strong>de</strong> conciencia: pero cuando<br />

tengo repleta la bolsa, ligero el corazón y la<br />

conciencia tranquila, me dirijo al campo alegre<br />

y confiado en la victoria; leo en los ojos<br />

<strong>de</strong> mi adversario y le anonado con mi dicha:<br />

estoy en la misma posición que un jugador<br />

cuando le favorece la suerte, y el viento <strong>de</strong> la<br />

fortuna le trae a su lado todo el oro <strong>de</strong> su<br />

contrario. No, entonces es cuando doy brillantes<br />

estocadas, cuando mi espada atraviesa<br />

o divi<strong>de</strong> todo lo que se le pone por <strong>de</strong>lante;<br />

hoy me batiría admirablemente,<br />

Remigio -dijo el joven alargando la mano al<br />

doctor- porque, gracias a ti, soy feliz.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!