WALTER BENJAMIN: LA LENGUA DEL EXILIO - Universidad de Chile
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www.philosophia.cl / Escuela <strong>de</strong> Filosofía <strong>Universidad</strong> ARCIS<br />
En el pecado, en su ley, la lengua humana está <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre arrancada <strong>de</strong> su<br />
contexto, o habría que <strong>de</strong>cir más bien, es siempre un fuera-<strong>de</strong>-contexto. Lengua <strong>de</strong>l<br />
ser en el exilio, <strong>de</strong>l ser que es, por <strong>de</strong>cirlo así, <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> ser.<br />
La expulsión <strong>de</strong>l paraíso es, en su parte esencial un hecho <strong>de</strong> siempre.<br />
Quiero <strong>de</strong>cir que la expulsión <strong>de</strong>l paraíso es, sí <strong>de</strong>finitiva, que la vida en el<br />
mundo es inevitable, pero que la eternidad <strong>de</strong>l hecho (o por <strong>de</strong>cirlo en<br />
términos temporales: la eterna repetición <strong>de</strong>l hecho) hace posible no sólo<br />
el po<strong>de</strong>r permanecer para siempre en el paraíso, sino el quedarnos<br />
efectivamente, y siempre, se sepa o no se sepa en esta tierra. 104<br />
El hombre es <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre, un ser caído y su lengua es la lengua <strong>de</strong> un ser caído -<br />
por <strong>de</strong>cirlo con Benjamin en términos bíblicos, un ser expulsado <strong>de</strong>l paraíso <strong>de</strong> la<br />
lengua, un ser <strong>de</strong> lengua fragmentada y diseminada. Ahora bien, este "<strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
siempre" no ha <strong>de</strong> tomarse a la ligera -algo <strong>de</strong> esto se ha dicho ya: "el pecado<br />
original es el acto <strong>de</strong> nacimiento <strong>de</strong> la palabra humana". Ya me he referido, en el<br />
contexto <strong>de</strong> la caída, a la lengua humana y al ser humano, sin embargo, es<br />
indispensable enten<strong>de</strong>r que, <strong>de</strong>l mismo modo, sólo a partir <strong>de</strong> la caída pue<strong>de</strong>n<br />
concebirse el "paraíso" y la "lengua paradisíaca" (lengua inmediatamente creadora<br />
<strong>de</strong> Dios, e inmediatamente conocedora <strong>de</strong>l hombre -que en verdad en ese estado<br />
no pue<strong>de</strong> llamarse "hombre"). El nacimiento <strong>de</strong> la palabra humana es al mismo tiempo<br />
el nacimiento <strong>de</strong>l "paraíso" y <strong>de</strong> la lengua paradisíaca, ya que ambos sólo pue<strong>de</strong>n<br />
enten<strong>de</strong>rse como "aquello que se ha perdido", y el hombre sólo es hombre, y la<br />
104 Ibid. p.27.<br />
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