WALTER BENJAMIN: LA LENGUA DEL EXILIO - Universidad de Chile
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www.philosophia.cl / Escuela <strong>de</strong> Filosofía <strong>Universidad</strong> ARCIS<br />
pue<strong>de</strong> sino manifestarse como lo que ha sido llamado. No cabe, sin embargo, llamar<br />
"humana" a esta pureza, a esta concordancia, puesto que lo humano es en Benjamin,<br />
irrevocablemente, lo caído.<br />
(...) el pecado original es el acto <strong>de</strong> nacimiento <strong>de</strong> la palabra humana, en<br />
la cual el nombre no vive ya más intacto, es la palabra que ha salido fuera<br />
<strong>de</strong> la lengua nominal, conocedora, y casi se podría <strong>de</strong>cir: que ha salido <strong>de</strong><br />
la propia magia inmanente para convertirse en expresamente mágica. 42<br />
Es necesario mencionar aquí, que la caída para Benjamin, en concordancia con el<br />
relato bíblico, es doble. La primera, es la que expulsa a los hombres <strong>de</strong>l paraíso; se<br />
trata <strong>de</strong> la caída en la palabra que juzga, esa que da lugar al conocimiento <strong>de</strong>l bien<br />
y <strong>de</strong>l mal. La lengua paradisíaca es la lengua puramente <strong>de</strong>nominante, es <strong>de</strong>cir, la<br />
lengua que da a cada cosa creada su propio nombre y permite que, en la llamada<br />
que es ese nombre, cada cosa se manifieste plenamente como aquello que ha sido<br />
llamado; es <strong>de</strong>cir, una lengua en la que cada cosa es su nombre. Sin embargo, "el<br />
saber <strong>de</strong>l bien y <strong>de</strong>l mal abandona el nombre, es un conocimiento extrínseco, la<br />
imitación improductiva <strong>de</strong>l verbo creador. El nombre sale <strong>de</strong> sí mismo en este<br />
conocimiento (...)" 43 . El juicio transforma la lengua en un medio para <strong>de</strong>cir y conocer<br />
algo que no ha sido creado, algo inexistente, algo que, en cierto sentido, expulsa a la<br />
lengua <strong>de</strong>l ser, y al ser <strong>de</strong> la lengua.<br />
Ser "conocedores <strong>de</strong>l bien y <strong>de</strong>l mal" es la promesa que la serpiente hace<br />
a los primeros humanos. Pero <strong>de</strong> Dios se dice <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Creación: "Y<br />
42 Walter Benjamin, Sobre el lenguaje en general y sobre el lenguaje <strong>de</strong> los<br />
hombres. p.99.<br />
43 Ibid. p.99.<br />
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