WALTER BENJAMIN: LA LENGUA DEL EXILIO - Universidad de Chile
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www.philosophia.cl / Escuela <strong>de</strong> Filosofía <strong>Universidad</strong> ARCIS<br />
<strong>de</strong> una pura presencia, sino más bien el lugar <strong>de</strong> una interrupción, no es tiempo y<br />
lugar don<strong>de</strong> el significado sea algo apresable, i<strong>de</strong>ntificable plenamente, separable<br />
<strong>de</strong>l <strong>de</strong>cir mismo. Pero a esto me referiré más a<strong>de</strong>lante.<br />
Es fundamental en todo esto no per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista el hecho <strong>de</strong> que el nombre<br />
que el hombre le da a las cosas no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> su mera voluntad, sino "<strong>de</strong> la forma<br />
en que las cosas se comunican con él" 35 . Las cosas se comunican con el hombre, y<br />
sólo por ello pue<strong>de</strong> él nombrarlas, sólo por ello pue<strong>de</strong>n el hombre y el nombre<br />
<strong>de</strong>finirse como centro <strong>de</strong> la comunicación. Des<strong>de</strong> este punto <strong>de</strong> vista, postular,<br />
como lo hace la concepción convencional <strong>de</strong> la lengua, que la relación entre la<br />
cosa y el nombre se establece arbitrariamente -es <strong>de</strong>cir, que la intención es, por<br />
<strong>de</strong>cirlo así, el signo <strong>de</strong> equivalencia que permite hablar <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidad entre la<br />
cosa y el nombre, es pasar por alto un hecho innegable. Existe entre el nombre y el<br />
ser una íntima relación, una relación eminentemente lingüística. Aceptar que las<br />
cosas se comunican y que se comunican con el hombre, implica aceptar que el<br />
nombre que el hombre les da, <strong>de</strong>be estar <strong>de</strong>terminado inevitablemente por esta<br />
comunicación.<br />
Mediante la palabra el hombre se halla unido a la lengua <strong>de</strong> las cosas. La<br />
palabra humana es el nombre <strong>de</strong> las cosas. Así no se pue<strong>de</strong> plantear más<br />
la i<strong>de</strong>a que correspon<strong>de</strong> a la concepción burguesa <strong>de</strong> la lengua, <strong>de</strong> que<br />
la palabra correspon<strong>de</strong> a la cosa casualmente, <strong>de</strong> que constituya un signo<br />
<strong>de</strong> las cosas (o <strong>de</strong> su conocimiento) puesto por una <strong>de</strong>terminada<br />
convención. 36<br />
35 Ibid. p.97.<br />
36 Walter Benjamin, Sobre el lenguaje en general y sobre el lenguaje <strong>de</strong> los<br />
hombres. p.97.<br />
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