confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1
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elclub<strong>de</strong>lsoftware.blogspot.com<br />
ellos mismos recibían ya más información conforme iban perfilándose los <strong>de</strong>talles<br />
<strong>de</strong>l ingenioso plan.<br />
De acuerdo con lo que íbamos sabiendo, Washington <strong>de</strong>seaba que los saudíes<br />
garantizasen el aprovisionamiento <strong>de</strong> petróleo en volumen y precio. Estos valores<br />
podían fluctuar pero siempre <strong>de</strong>bían mantenerse en los límites <strong>de</strong> lo aceptable para<br />
Estados Unidos y nuestros aliados. Si otros países como Irán, Iraq, Indonesia o<br />
Venezuela amenazaban con el embargo, Arabia Saudí con sus inmensos recursos<br />
petrolíferos intervendría para cubrir la diferencia, y la simple constancia <strong>de</strong> que<br />
podía hacerlo a la larga sería suficiente para disuadir a los <strong>de</strong>más países <strong>de</strong> *<br />
consi<strong>de</strong>rar siquiera el embargo. A cambio <strong>de</strong> esta garantía, Washington ofrecería a<br />
la Casa <strong>de</strong> Saud <strong>un</strong> acuerdo irresistiblemente seductor: Estados Unidos se<br />
comprometía a darle pleno apoyo político y (en caso necesario) militar, con lo que<br />
aquélla perpetuaría su dominio sobre el país.<br />
Era <strong>un</strong> trato al que la Casa <strong>de</strong> Saud prácticamente no podía negarse, teniendo<br />
en cuenta su ubicación geográfica, su <strong>de</strong>bilidad militar y su vulnerabilidad, en<br />
todos los sentidos, frente a vecinos como Irán, Siria, Iraq e Israel. En lógica<br />
consecuencia, Washington utilizaba su ventaja para imponer otra condición crítica.<br />
Era <strong>un</strong>a condición susceptible <strong>de</strong> re<strong>de</strong>finir el papel <strong>de</strong>l gangsterismo económico en<br />
el m<strong>un</strong>do —y <strong>de</strong> proporcionar <strong>un</strong> mo<strong>de</strong>lo que luego trataríamos <strong>de</strong> aplicar en<br />
otros países, en especial Iraq. En retrospectiva, a veces me cuesta enten<strong>de</strong>r cómo<br />
pudo Arabia Saudí aceptar esa condición. Des<strong>de</strong> luego el resto <strong>de</strong>l m<strong>un</strong>do árabe,<br />
la OPEP y otros países islámicos se escandalizaron cuando <strong>de</strong>scubrieron los<br />
términos <strong>de</strong>l acuerdo y la manera en que la casa real había capitulado ante las<br />
exigencias <strong>de</strong> Washington.<br />
Esa condición fue que Arabia Saudí <strong>de</strong>dicase sus petrodólares a comprar bonos<br />
<strong>de</strong> la <strong>de</strong>uda pública estado<strong>un</strong>i<strong>de</strong>nse. A cambio, los intereses <strong>de</strong>vengados por estos<br />
títulos serían invertidos por el <strong>de</strong>partamento estado<strong>un</strong>i<strong>de</strong>nse <strong>de</strong>l Tesoro <strong>de</strong> manera<br />
que garantizasen el <strong>de</strong>spegue <strong>de</strong> aquella sociedad medieval y su entrada en el<br />
m<strong>un</strong>do industrializado y mo<strong>de</strong>rno. O dicho <strong>de</strong> otro modo, el interés calculado<br />
sobre los miles <strong>de</strong> millones <strong>de</strong> dólares <strong>de</strong> la renta petrolera <strong>de</strong>l reino serviría para<br />
pagar a las compañías estado<strong>un</strong>i<strong>de</strong>nses encargadas <strong>de</strong> realizar la visión que yo y<br />
(era <strong>de</strong> suponer) alg<strong>un</strong>os <strong>de</strong> mis competidores habíamos concebido a fin <strong>de</strong><br />
transformar a Arabia Saudí en <strong>un</strong>a mo<strong>de</strong>rna potencia industrial. Nuestro propio<br />
<strong>de</strong>partamento <strong>de</strong>l Tesoro nos contrataba, pagando los saudíes, para construir<br />
proyectos <strong>de</strong> infraestructura y hasta ciuda<strong>de</strong>s enteras en toda la península árabe.<br />
A<strong>un</strong>que los saudíes se reservaban po<strong>de</strong>r opinar en relación con la naturaleza<br />
general <strong>de</strong> esos proyectos, la realidad era que <strong>un</strong> cuerpo<br />
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