confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1
confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1
confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
elclub<strong>de</strong>lsoftware.blogspot.com<br />
tertulia, y partidario <strong>de</strong> la guerra <strong>de</strong> Vietnam. Como <strong>de</strong> costumbre, aquella noche<br />
vestía pantalón bombacho color caqui y camisa también <strong>de</strong> color caqui, <strong>de</strong> manga<br />
corta y con presillas en los hombros al estilo militar.<br />
Después <strong>de</strong> darnos la bienvenida encendió <strong>un</strong> puro. «Por la buena vida», suspiró<br />
levantando la copa <strong>de</strong> champagne. «Por la buena vida», le hicimos eco, y las copas<br />
tintinearon.<br />
Ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> volutas <strong>de</strong> humo, Charlie paseó la mirada por el salón.<br />
-Estaremos bien atendidos aquí - dijo acompañando las palabras con varios<br />
cabezazos <strong>de</strong> satisfacción. Los indonesios cuidarán <strong>de</strong> nosotros, y también los <strong>de</strong><br />
nuestra embajada. Pero no olvi<strong>de</strong>mos que hemos venido con <strong>un</strong>a misión que cumplir.<br />
Miró <strong>un</strong> puñado <strong>de</strong> fichas que tenía <strong>de</strong>lante.<br />
-Sí. Estamos aquí a fin <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar <strong>un</strong> plan maestro para la electrificación <strong>de</strong><br />
Java, el lugar más poblado <strong>de</strong>l m<strong>un</strong>do. Pero eso no es más que la p<strong>un</strong>ta <strong>de</strong>l iceberg.<br />
Su expresión se ensombreció, me recordó al actor George C. Scott en su papel <strong>de</strong><br />
General Patton, <strong>un</strong>o <strong>de</strong> los héroes <strong>de</strong> Charlie.<br />
- Estamos aquí para salvar el país <strong>de</strong> las garras <strong>de</strong>l com<strong>un</strong>ismo. Que no es poca<br />
cosa. Como saben uste<strong>de</strong>s, Indonesia tiene <strong>un</strong>a historia larga y trágica. Ahora, cuando<br />
se disponía a entrar <strong>de</strong>finitivamente en el siglo XX, se ha visto enfrentada a <strong>un</strong>a nueva<br />
prueba. Es nuestra responsabilidad conseguir que Indonesia no siga los pasos <strong>de</strong> sus<br />
vecinos <strong>de</strong>l norte, Vietnam, Camboya y Laos. El sistema eléctrico integrado será <strong>un</strong><br />
elemento clave. Con eso, más que con ningún otro factor, salvo la posible excepción<br />
<strong>de</strong>l petróleo, quedará asegurada la presencia <strong>de</strong>l capitalismo y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia.<br />
Después <strong>de</strong> <strong>un</strong>a pausa para inhalar <strong>de</strong>l puro y barajar sus anotaciones, prosiguió:<br />
-Y hablando <strong>de</strong> petróleo. Todos sabemos hasta qué p<strong>un</strong>to lo necesita nuestro país.<br />
Indonesia pue<strong>de</strong> llegar a ser <strong>un</strong>a aliada po<strong>de</strong>rosa en tal sentido. De manera que,<br />
cuando <strong>de</strong>sarrollen uste<strong>de</strong>s ese plan maestro, tengan la bondad <strong>de</strong> recordar lo que van<br />
a necesitar la industria <strong>de</strong>l petróleo y las <strong>de</strong>más que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> ella, los puertos, los<br />
oleoductos, las constructoras. Debe proporcionárseles lo que haga falta en términos <strong>de</strong><br />
consumo eléctrico para los veinticinco años <strong>de</strong> vigencia <strong>de</strong> ese plan.<br />
Alzó los ojos <strong>de</strong> sus fichas y se encaró directamente conmigo mientras continuaba<br />
diciendo:<br />
- Más vale exagerar, que quedarnos cortos. No vaya a caer sobre nuestras cabezas<br />
la sangre <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> Indonesia, o la nuestra. No vayan a tener que vivir bajo la<br />
hoz y el martillo, ¡o bajo la ban<strong>de</strong>ra roja <strong>de</strong><br />
51