13.04.2015 Views

confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1

confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1

confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

elclub<strong>de</strong>lsoftware.blogspot.com<br />

a hacer algo <strong>de</strong>cisivo para ayudar a los enfermos y los hambrientos <strong>de</strong>l planeta,<br />

pero yo estaba bastante seguro <strong>de</strong> que ése no solía ser el móvil principal <strong>de</strong> nuestra<br />

intervención.<br />

Con lo que retornábamos a la cuestión principal: si la finalidad <strong>de</strong> la ayuda<br />

exterior era el imperialismo, ¿tan malo era eso? Con frecuencia envidiaba a<br />

hombres como Charlie, tan convencidos <strong>de</strong> la bondad <strong>de</strong> nuestro sistema que<br />

andaban empeñados en imponérselo al resto <strong>de</strong>l m<strong>un</strong>do. Dada la limitación <strong>de</strong> los<br />

recursos <strong>de</strong>l planeta, me parecía dudoso que toda la población m<strong>un</strong>dial pudiese<br />

alcanzar el opulento nivel <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> Estados Unidos. ¡Si incluso este país tiene a<br />

millones <strong>de</strong> sus ciudadanos en condiciones <strong>de</strong> pobreza! A<strong>de</strong>más, no quedaba <strong>de</strong>l<br />

todo claro para mí que las gentes <strong>de</strong> otras naciones quisieran realmente vivir como<br />

nosotros. Nuestras estadísticas sobre violencia, <strong>de</strong>presiones, toxicomanías, divorcios<br />

y <strong>de</strong>lincuencia indicaban que pese a ser <strong>un</strong>a <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s más ricas <strong>de</strong> la<br />

historia, tal vez éramos también <strong>un</strong>a <strong>de</strong> las menos felices. ¿Para qué iban a <strong>de</strong>sear<br />

imitarnos las <strong>de</strong>más?<br />

Tal vez Claudine me lo había advertido. Ya no estaba muy seguro <strong>de</strong> lo que ella<br />

había tratado <strong>de</strong> explicarme. En cualquier caso, y discusiones intelectuales aparte,<br />

para mí resultaba dolorosamente claro que mis días <strong>de</strong> inocencia habían terminado.<br />

Escribí en mi diario:<br />

¿Se pue<strong>de</strong> ser inocente en Estados Unidos? Es verdad que quienes ocupan la<br />

cúspi<strong>de</strong> <strong>de</strong> la pirámi<strong>de</strong> económica cosechan gran<strong>de</strong>s ganancias, pero millones<br />

<strong>de</strong> nosotros, los <strong>de</strong>más, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>mos directa o indirectamente <strong>de</strong> la explotación<br />

<strong>de</strong> los países menos <strong>de</strong>sarrollados. Los recursos y la mano <strong>de</strong> obra barata que<br />

utilizan casi todas nuestras empresas provienen <strong>de</strong> lugares como Indonesia, que<br />

apenas reciben nada a cambio. Los créditos <strong>de</strong> la ayuda exterior son la garantía<br />

<strong>de</strong> que sus hijos y nietos seguirán siendo rehenes nuestros. Tendrán que permitir<br />

el saqueo <strong>de</strong> sus recursos naturales por nuestras empresas y seguirán privándose<br />

<strong>de</strong> educación, sanidad y <strong>de</strong>más servicios sociales, simplemente para pagarnos la<br />

<strong>de</strong>uda. En esa fórmula no interviene el hecho <strong>de</strong> que nuestras compañías hayan<br />

recibido ya la mayor parte <strong>de</strong>l pago por la construcción <strong>de</strong> esas centrales<br />

generadoras, esos aeropuertos y esos complejos industriales. Que la mayoría <strong>de</strong><br />

los estado<strong>un</strong>i<strong>de</strong>nses <strong>de</strong>sconozcan estas realida<strong>de</strong>s, ¿es excusa suficiente?<br />

Desinformados y mal informados adre<strong>de</strong>, sí, pero... ¿inocentes?<br />

Por supuesto, yo tenía que enfrentarme al hecho <strong>de</strong> ser <strong>un</strong>o <strong>de</strong> los <strong>de</strong>dicados<br />

activamente a informar mal.<br />

74

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!