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confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1

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motivos tanto como <strong>de</strong> los <strong>de</strong> todas las personas que me ro<strong>de</strong>aban. Me parecía<br />

que ni las licenciaturas ni otros títulos más sonoros calificaban a nadie para<br />

compren<strong>de</strong>r la condición lamentable <strong>de</strong> <strong>un</strong> leproso que vive al lado <strong>de</strong> <strong>un</strong>a<br />

cloaca en Yakarta; y dudaba <strong>de</strong> que la habilidad para manipular estadísticas<br />

implicase ning<strong>un</strong>a capacidad para ver el futuro. Cuanto más conocía a las<br />

personas responsables <strong>de</strong> las <strong>de</strong>cisiones que <strong>de</strong>terminaban la marcha <strong>de</strong>l<br />

m<strong>un</strong>do, más crecía mi escepticismo en cuanto a su capacidad y sus intenciones.<br />

Y cuando los veía cerca <strong>de</strong> mí, sentados a las mesas <strong>de</strong> re<strong>un</strong>ión, me costaba <strong>un</strong><br />

gran esfuerzo disimular mi cólera.<br />

Con el tiempo, no obstante, también esta manera <strong>de</strong> ver las cosas cambió.<br />

Pu<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r que la mayoría <strong>de</strong> aquellos hombres se hallaban convencidos<br />

<strong>de</strong> estar haciendo lo bueno y lo justo. Lo mismo que Charlie, creían que el<br />

com<strong>un</strong>ismo y el terrorismo eran fuerzas <strong>de</strong>l Mal, no las previsibles reacciones<br />

frente a <strong>de</strong>cisiones tomadas por ellos mismos o por sus antecesores. Y se<br />

consi<strong>de</strong>raban en el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> conseguir la conversión <strong>de</strong> todo el planeta al<br />

capitalismo, por obligación ante sus países, ante sus hijos y nietos y ante Dios.<br />

A<strong>de</strong>más creían en el principio <strong>de</strong> la supervivencia <strong>de</strong> los más aptos: ya que<br />

ellos habían tenido la buena suerte <strong>de</strong> nacer en el seno <strong>de</strong> <strong>un</strong>a clase<br />

privilegiada, y no en <strong>un</strong>a barraca <strong>de</strong> cartones, <strong>de</strong>bían transmitir esa herencia a<br />

sus <strong>de</strong>scendientes.<br />

Yo dudaba <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar a tales personas verda<strong>de</strong>ros conspiradores o<br />

simplemente miembros <strong>de</strong> <strong>un</strong>a cofradía que maquinaba el propósito <strong>de</strong><br />

dominar el m<strong>un</strong>do. Más tar<strong>de</strong> me dio por compararlos con los amos <strong>de</strong> las<br />

plantaciones sureñas <strong>de</strong> antes <strong>de</strong> la guerra civil. Serían, por consiguiente, <strong>un</strong>os<br />

hombres <strong>un</strong>idos por <strong>un</strong>as creencias com<strong>un</strong>es y <strong>un</strong>os intereses compartidos, sin<br />

necesidad <strong>de</strong> presuponer ningún grupo exclusivo que se re<strong>un</strong>iese en recónditas<br />

madrigueras para tramar sus siniestros planes. Esos latif<strong>un</strong>distas autócratas<br />

habían crecido ro<strong>de</strong>ados <strong>de</strong> sirvientas y <strong>de</strong> esclavos, y se les había educado en<br />

la creencia <strong>de</strong> que tenían <strong>de</strong>recho a ello por nacimiento. E incluso se creían<br />

obligados a hacerse responsables <strong>de</strong> los «paganos» y convertirlos a la religión<br />

y al modo <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> los amos. A<strong>un</strong>que aborreciesen la esclavitud <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

p<strong>un</strong>to <strong>de</strong> vista filosófico, siguiendo a Thomas Jefferson podían justificarla como<br />

necesidad, cuyo <strong>de</strong>smoronamiento habría <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nado el caos económico y<br />

social. Los dirigentes <strong>de</strong> las oligarquías mo<strong>de</strong>rnas, o lo que yo empezaba a<br />

llamar la corporatocracia, parecían encajar en ese mol<strong>de</strong>.<br />

Al mismo tiempo empezaba a plantearme quién se beneficia con la guerra y<br />

la producción en masa <strong>de</strong> armamento, la construcción <strong>de</strong><br />

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