confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1
confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1
confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
elclub<strong>de</strong>lsoftware.blogspot.com<br />
artículos que compra Estados Unidos —el café, los plátanos, los productos textiles, las<br />
esmeraldas, las flores, el petróleo y la cocaína — y <strong>un</strong> mercado para los bienes y los<br />
servicios que ofrecemos.<br />
Uno <strong>de</strong> los servicios más importantes que hemos vendido a Colombia durante la<br />
última parte <strong>de</strong>l siglo xx es nuestra experiencia en ingeniería y construcción.<br />
Colombia fue <strong>un</strong> caso típico, entre los muchos lugares don<strong>de</strong> he trabajado. Resultaba<br />
relativamente fácil <strong>de</strong>mostrar que el país era capaz <strong>de</strong> soportar ingentes volúmenes <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>uda, y <strong>de</strong> amortizarla con los beneficios que aportasen tanto los proyectos mismos<br />
como los gran<strong>de</strong>s recursos naturales <strong>de</strong> su territorio. Mediante fuertes inversiones en<br />
re<strong>de</strong>s eléctricas, autovías y sistemas <strong>de</strong> telecom<strong>un</strong>icación, Colombia quedaría en<br />
condiciones <strong>de</strong> empren<strong>de</strong>r la explotación <strong>de</strong> sus cuantiosos recursos gasísticos y<br />
petrolíferos y <strong>de</strong> sus regiones amazónicas apenas utilizadas todavía. Estos proyectos, a<br />
su vez, generarían las rentas necesarias para pagar los intereses y <strong>de</strong>volver los<br />
préstamos.<br />
Todo esto, según la teoría. En la práctica, y en coherencia con nuestro verda<strong>de</strong>ro<br />
propósito en el m<strong>un</strong>do, se trataba <strong>de</strong> someter a Bogotá y ampliar el imperio global. Mi<br />
misión, lo mismo que en tantas otras ocasiones, consistía en argumentar la necesidad<br />
<strong>de</strong> <strong>un</strong>os créditos abultadísimos. En Colombia no se contaba con ningún Torrijos. Por<br />
consiguiente, consi<strong>de</strong>ré que no me quedaba más salida que presentar predicciones<br />
exageradas <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> la economía y <strong>de</strong> la carga eléctrica.<br />
Salvo alg<strong>un</strong>os brotes <strong>de</strong> remordimiento por lo <strong>de</strong> mi trabajo, Colombia se convirtió<br />
en <strong>un</strong> refugio personal para mí. Ann y yo habíamos pasado <strong>un</strong> par <strong>de</strong> meses allí a<br />
comienzos <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1970, e incluso habíamos <strong>de</strong>positado <strong>un</strong>a fianza para la<br />
compra <strong>de</strong> <strong>un</strong> pequeño cafetal situado en las montañas cercanas a la costa caribeña.<br />
Creo que durante los días que estuvimos j<strong>un</strong>tos nos hallamos más cerca que n<strong>un</strong>ca <strong>de</strong><br />
curar las antiguas heridas infligidas en los años prece<strong>de</strong>ntes. Sin embargo, al fin<br />
llegamos a la conclusión <strong>de</strong> que eran <strong>un</strong>as heridas <strong>de</strong>masiado prof<strong>un</strong>das y nuestro<br />
matrimonio estaba ya <strong>de</strong>shecho cuando llegué a conocer el país más a fondo.<br />
Durante esa década, MAIN había sido el adjudicatario <strong>de</strong> <strong>un</strong>a serie <strong>de</strong> contratos<br />
para <strong>de</strong>sarrollar varios proyectos <strong>de</strong> infraestructura que incluían <strong>un</strong>a red <strong>de</strong> centrales<br />
hidroeléctricas así como la red <strong>de</strong> transporte para llevar la electricidad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las<br />
prof<strong>un</strong>dida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la selva hasta las ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la región montañosa. Se me asignó <strong>un</strong><br />
<strong>de</strong>spacho en la ciudad costera <strong>de</strong> Barranquilla. Y fue allí don<strong>de</strong> conocí, en 1977, a <strong>un</strong>a<br />
bella colombiana que llegó a ser la causante <strong>de</strong> importantes cambios en mi<br />
153