confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1
confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1
confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
elclub<strong>de</strong>lsoftware.blogspot.com<br />
iniciativas <strong>de</strong> los elementos más empren<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> Dream Change, e implicaban el<br />
trabajo con los pueblos indígenas <strong>de</strong> Latinoamérica, los shuar y achuar <strong>de</strong> la<br />
Amazonia, los quichuas andinos, los mayas guatemaltecos, o informar a las gentes <strong>de</strong><br />
Estados Unidos y <strong>de</strong> Europa acerca <strong>de</strong> esas culturas. Esta obra filantrópica se realizaba<br />
con la anuencia <strong>de</strong> la SWEC, ya que armonizaba con la afiliación <strong>de</strong> ésta al programa<br />
humanitario United Way. También escribí más libros, todos ellos sobre temas <strong>de</strong> la<br />
sabiduría indígena y evitando cualquier alusión a mis activida<strong>de</strong>s como EHM.<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> paliar mi aburrimiento, estas ocupaciones me ayudaron a permanecer en<br />
contacto con Latinoamérica y con las cuestiones políticas que más me interesaban.<br />
Pero, por más que trataba <strong>de</strong> persuadirme <strong>de</strong> que reequilibraba la balanza, <strong>de</strong> que<br />
enmendaba mis pasados actos con estas empresas no lucrativas y mi <strong>de</strong>dicación a<br />
escribir, cada vez me costaba más creerlo. En el fondo, sabía que estaba rehuyendo mis<br />
responsabilida<strong>de</strong>s ante mi hija. Jessica heredaría <strong>un</strong> m<strong>un</strong>do en el que millones <strong>de</strong><br />
niños nacen cargados <strong>de</strong> <strong>de</strong>udas que n<strong>un</strong>ca llegarán a po<strong>de</strong>r saldar. Yo <strong>de</strong>bía asumir la<br />
responsabilidad por ello.<br />
Mis libros tenían cada vez más aceptación, especialmente <strong>un</strong>o titulado The World Is<br />
As You Dream It. Este éxito me obligaba a participar en talleres y a dar conferencias<br />
con creciente asiduidad. A veces, cuando me tocaba enfrentarme al público <strong>de</strong> Boston,<br />
<strong>de</strong> Nueva York o <strong>de</strong> Milán, me chocaba la paradoja: Si el m<strong>un</strong>do es como <strong>un</strong>o lo<br />
sueña, ¿cómo había soñado yo <strong>un</strong> m<strong>un</strong>do así? ¿Cómo había llegado a <strong>de</strong>sempeñar <strong>un</strong><br />
papel activo en la manifestación <strong>de</strong> semejante pesadilla?<br />
En 1997 el Omega Institute organizó <strong>un</strong>a semana <strong>de</strong> trabajo en <strong>un</strong> complejo<br />
turístico <strong>de</strong> la caribeña isla <strong>de</strong> Saint John. Recibí el encargo <strong>de</strong> dirigir ese taller.<br />
Llegué allí a medianoche y la mañana siguiente, cuando <strong>de</strong>sperté y salí al balconcillo,<br />
me di cuenta <strong>de</strong> que estaba contemplando exactamente la misma bahía en don<strong>de</strong>,<br />
diecisiete años antes, había tomado la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar MAIN. Abrumado por la<br />
emoción, me <strong>de</strong>jé caer en <strong>un</strong>a silla.<br />
Durante toda la semana pasé buena parte <strong>de</strong> mi tiempo libre en aquel balcón,<br />
mirando hacia Leinster Bay y tratando <strong>de</strong> recomponer mis sentimientos. Comprendía<br />
que, pese a haber <strong>de</strong>jado la empresa, había omitido el paso siguiente. Mi <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong><br />
quedarme a medio camino empezaba a cobrarse <strong>un</strong> tributo <strong>de</strong>vastador. Hacia el final<br />
<strong>de</strong> aquella semana concluí que el m<strong>un</strong>do que me ro<strong>de</strong>aba no era el que yo <strong>de</strong>seaba<br />
soñar, y que <strong>de</strong>bía hacer exactamente lo que les enseñaba a mis alumnos: cambiar mis<br />
sueños <strong>de</strong> manera que correspondiesen a lo que yo<br />
222