confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1
confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1
confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
elclub<strong>de</strong>lsoftware.blogspot.com<br />
6<br />
Mi papel <strong>de</strong> inquisidor<br />
S<br />
egún nuestros contratos con las autorida<strong>de</strong>s indonesias, el Asian<br />
Development Bank y USAID, <strong>un</strong>a persona <strong>de</strong> nuestro equipo <strong>de</strong>bía<br />
inspeccionar los principales núcleos habitados <strong>de</strong> la región abarcada por el plan<br />
maestro. Fui nombrado para encargarme <strong>de</strong> esta misión. Como dijo Charlie:<br />
«Has sobrevivido en la Amazonia, así que ya sabes cómo arreglártelas entre<br />
insectos, serpientes y agua no potable».<br />
J<strong>un</strong>to a mi chófer y <strong>un</strong> intérprete visité muchos lugares espléndidos y me<br />
alojé en sitios bastante lúgubres. Hablé con los hombres <strong>de</strong> negocios y los<br />
dirigentes políticos locales y escuché sus opiniones sobre las perspectivas <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sarrollo económico. No obstante, me pareció notar <strong>un</strong>a cierta reticencia a<br />
compartir información conmigo. Era como si les intimidase mi presencia. Por<br />
norma me <strong>de</strong>cían que tenían que consultarlo con sus jefes, con las agencias <strong>de</strong><br />
la administración o con los <strong>de</strong>spachos centrales <strong>de</strong> sus empresas en Yakarta.<br />
Llegué a sospechar si existía algún tipo <strong>de</strong> conspiración <strong>de</strong> silencio contra mí.<br />
Estos <strong>de</strong>splazamientos solían ser breves, <strong>de</strong> dos o tres días como mucho.<br />
Entre <strong>un</strong>o y otro yo regresaba al Wisma <strong>de</strong> Band<strong>un</strong>g. La mujer que lo<br />
regentaba tenía <strong>un</strong> hijo alg<strong>un</strong>os años más joven que yo. Se llamaba Rasmon,<br />
pero todo el m<strong>un</strong>do excepto su madre le llamaba Rasy. Estudiaba ciencias<br />
económicas en la <strong>un</strong>iversidad local y no tardó en manifestar interés por mi<br />
trabajo. Intuí que tar<strong>de</strong> o temprano acabaría pidiéndome <strong>un</strong> empleo. Al mismo<br />
tiempo empezó a enseñarme el indonesio bahasa.<br />
La creación <strong>de</strong> <strong>un</strong> idioma fácil <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r había sido la primera<br />
preocupación <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte Sukarno cuando consiguió librar a Indonesia <strong>de</strong> los<br />
holan<strong>de</strong>ses. En ese archipiélago se hablan más <strong>de</strong> 350 lenguas y dialectos; 1<br />
Sukarno comprendió que su país necesitaba <strong>un</strong> lenguaje común a fin <strong>de</strong> <strong>un</strong>ificar<br />
a los pobladores <strong>de</strong> las numerosas islas y culturas. Para ello contrató a <strong>un</strong> equipo<br />
internacional <strong>de</strong> lingüistas, y el indonesio bahasa fue el resultado, con muy<br />
buena fort<strong>un</strong>a, por cierto. Basado en el<br />
63